La búsqueda de empleo es uno de los trabajos más exigentes que existen. Cuando estás en este proceso de búsqueda proactiva, necesitas dar forma a tu currículum a través de aquellos puntos que ponen en valor tu propia candidatura. Especial importancia tienen las habilidades duras, también conocidas como Hard Skills. ¿En qué consisten? Hacen referencia a aquellas competencias adquiridas por el candidato a partir de su formación y experiencia.
¿Qué son las habilidades duras?
Habilidades, actitudes y capacidades que ponen en valor a esa persona frente a su competencia directa en un proceso de selección. Lo ideal es que estos puntos coincidan con los descritos previamente por el personal de recursos humanos como inherentes al perfil buscado.
En un contexto exigente como el actual, lo más efectivo es que un candidato elija la formación continua como un motor de desarrollo continuo para la adquisición de nuevas habilidades duras. Esta formación está vinculada con el itinerario académico y formativo de un trabajador. Sin embargo, su currículum no se agota en estos conocimientos. También son determinantes las habilidades blandas. ¿Cuáles son?
¿Qué son las habilidades blandas?
Son aquellas habilidades que no se adquieren a través de una titulación determinada, sino que son la manifestación de las habilidades sociales y emocionales de ese empleado. Durante mucho tiempo, el perfil técnico de un candidato dejaba en un segundo plano otras competencias, por ejemplo, la disposición para el trabajo en equipo. Sin embargo, actualmente, las habilidades blandas pueden determinar la elección de un candidato, o por el contrario, su descarte.
¿Por qué razón? Las empresas buscan personas que generen un buen clima laboral a partir de su propio modo de ser y estar en relación con los demás. Un candidato humilde y empático genera mejores vínculos que alguien individualista y egocéntrico, por ejemplo. ¿Qué es lo importante? Construir un currículum que suma una buena selección de habilidades duras y blandas.