La motivación no es eternamente estática en cualquier tiempo y circunstancia. El verano puede invitar al balance profesional. La motivación es un alimento de la felicidad y de la creatividad en el trabajo. ¿Cuáles son las razones que desmotivan a los emprendedores?
Problemas de comunicación con el socio
En el caso de aquellos emprendedores que pusieron en marcha una iniciativa en compañía pueden sentir que su implicación en el proyecto es menor a partir del obstáculo de la falta de entendimiento para llegar a acuerdos. A partir de esta base, incluso las dificultades más sencillas adquieren una dimensión elevada.
Falta de cuidado personal
Puede ocurrir que en periodos de mucho trabajo, la persona se centre tanto en su negocio que se olvide incluso de mantener aquellos hábitos de bienestar que forman parte de su cuidado. Por ejemplo, hábitos de descanso, ejercicio físico y alimentación saludable. Esto incrementa el malestar porque la persona se ha concentrado tanto en el objetivo que se ha olvidado de sí misma y de sus necesidades. Además, romper un hábito y luego recuperarlo implica un esfuerzo añadido.
Falta de trabajo en equipo
La falta del valor de equipo alcanza un enfoque sistémico puesto que esta realidad remite al conjunto de la organización. Un emprendedor tiene la responsabilidad de ser, además, un líder que acompaña e inspira. Pero la desmotivación en este plano también puede darse a partir de las dificultades continuas de relación con los demás.
Visión distorsionada de la realidad
Por ejemplo, un fallo posible es observar la meta pero no poner el punto de atención en el proceso necesario para alcanzarla. El esfuerzo es imprescindible para llegar hasta allí. Un objetivo puede quedar solo en un deseo cuando la persona identifica una idea, pero no se compromete con el plan de acción a largo plazo.