Sin duda, dar ejemplo como jefe debe de ser un ideal básico de cualquier líder dentro de una empresa. Y es que, un jefe no puede pedir algo que no es capaz de dar y ofrecer. Sencillamente, porque muchos trabajadores aprenden por imitación, es decir, se dejan llevar por el ambiente general. De este modo, en una empresa en la que existe un clima de descontento general, la motivación también muere de una forma casi mayoritaria.
Por el contrario, en una empresa en la que el jefe genera buena energía, tiene capacidad de transmitir un mensaje de fondo a sus empleados, entonces, toda la plantilla tiene más capacidad a la hora de sacrificarse y arrimar el hombro. Y es que, si siempre es importante dar lo mejor de uno mismo en una empresa todavía lo es más hacerlo en plena crisis económica. No existe otra forma de hacer frente a la dificultad que la de generar esperanza y dar optimismo.
El jefe debe dar ejemplo de puntualidad en la empresa, ser una persona cercana y accesible que saluda a todos los trabajadores, se interesa por ellos, sabe premiar el talento, y corregir con amabilidad ante un error. Un jefe debe de ser especialmente humano para ponerse en el lugar de un trabajador en ciertos momentos. Sólo así, por ejemplo, se produce un aumento de sueldo.
En el fondo, en una empresa, el jefe debe de ser quien más trabaje para poder liderar con éxito a todo un grupo que camina hacia una misma dirección. No es nada fácil ser jefe pese a que se trata de una posición poco valorada desde fuera. Por ello, no cualquier persona tiene las habilidades directivas como para poder dirigir con éxito un proyecto.