En la actualidad, las librerías son un negocio que no ha perdido sentido ni fuerza pese al auge de la digitalización de las obras literarias. Lo que sí es cierto es que este sector también se está reinventado. La elección de un local es más importante de lo que parece a simple vista al montar una librería ya que el estilo del lugar transmite una marca personal propia ante los clientes. Muchos lectores acuden a una librería y no a otra porque se sienten cómodos en esa atmósfera que transmite.
Ofrecer servicios añadidos
Además, hoy en día, los lectores también esperan un plus de aquello que pueden encontrar en las librerías y muchos negocios son conscientes de ello. Algunos ofrecen espacio para exposición de fotografías, creando exposiciones temáticas que al ser anunciadas en los medios locales y en la agenda cultural de la ciudad, también es un aliciente para que las personas, más allá de sus inquietudes literarias, visiten la librería y la conozcan.
Por tanto, al montar una librería conviene puntualizar que los libros son lo más importante pero el local no es un factor secundario. Del mismo modo, los profesionales que trabajan en la librería son el alma del proyecto gracias a su atención al cliente. Profesionales que, preferiblemente, deben ser personas con conocimiento e inquietud literaria. Se trata de crear una experiencia de compra positiva, teniendo en cuenta además, que en muchos casos la pasión por la lectura tiene un alto componente emocional de felicidad.
Incorporar una zona wifi
Algunas librerías también valoran la posibilidad de integrar otros servicios añadidos, por ejemplo, servicio de venta de prensa y revistas. Del mismo modo, existen librerías que incorporan una zona de cafetería y conexión wifi para que aquellos lectores que deseen consultar información desde su ordenador, puedan hacerlo en un entorno que inspira cultura.
excelentes consejos
buenos consejos para seguir trabajando