La logoterapia es una de esas escuelas de psicología que deja huella en las personas, tal vez, porque para el lector es fácil sentirse identificado en ciertos momentos con el pensamiento de un hombre único como Victor Frankl. Sin embargo, la logoterapia no sólo puede ser aplicada al desarrollo personal, al crecimiento interior o a la conquista de la felicidad. La logoterapia también se puede aplicar a la empresa porque además, felicidad y trabajo también deberían ir de la mano.
Busca un sentido a tu trabajo
La logoterapia basa su pensamiento principal en la búsqueda de sentido. Una búsqueda que es totalmente subjetiva. Es decir, aquello que a ti te mueve no tiene que ser compartido por los demás, es suficiente con que a ti te diga algo importante.
Buscar un sentido al trabajo es fundamental en tiempos de crisis económica en donde los sueldos están bajando, el miedo se respira en el ambiente de una forma general, la competitividad aumenta y los despidos crecen. En un momento tan amargo, cada trabajador tiene que buscar sus propias fórmulas para sobrevivir con dignidad a ese malestar que adquiere un color más amable cuando una persona encuentra algo que tiene significado para ella.
Tu trabajo puede tener sentido para ti porque te permite sacar adelante a tu familia, dar lo mejor de ti mismo cada día, apostar por un proyecto, tener una ilusión en el día a día…
La logoterapia para emprendedores
El camino laboral de un trabajador es duro, pero el de un emprendedor, seguramente lo es más todavía porque los riesgos que asume son más grandes. En ese caso, es importante pensar en positivo porque mientras que existen personas que dejan pasar sus sueños de largo, existen otras personas valientes que van tras ellos y no se conforman más allá de las dificultades.
Un emprendedor es aquel que deja su huella en el mundo a través de su proyecto, es una persona creativa, apuesta por su talento, y además, también genera empleo para los demás.