Las claves para hacer una factura


Cuando se pone en marcha una empresa sin haber emprendido con anterioridad o una persona se da de alta como autónomo, hay muchos aspectos legales, fiscales… que no se conocen. Pueden parecer complejos, aunque en realidad no lo son tanto. Sin embargo, para una buena parte de los emprendedores hay un elemento que genera muchas dudas: hacer una factura.

Y es que, evidentemente, tiene que estar bien hecha para que no haya ningún problema porque en este documento se recogen todas los datos de la operación que se ha realizado con otra empresa o autónomo por los productos vendidos o servicios prestados.

Contenido

Lo primero que hay que tener en cuenta para emitir la factura es que ya se hayan finalizado todos los procesos para darse de alta como autónomo o de constitución de la empresa. Tras este paso, ya se pueden empezar a emitir las facturas.

En ella deben figurar unos datos básicos como el nombre del autónomo o de la empresa, la dirección completa, el DNI o el NIF, según proceda. Por supuesto, no hay que olvidarse de la fecha.

Igualmente, se debe fijar la cantidad económica del servicio o producto que se ha vendido y aplicar los impuestos que correspondan. En este caso, hay que tener presente que, por ejemplo, los autónomos tienen que aplicar una retención del IRPF del 21% sobre el importe total de la factura. Si la actividad no está exenta de IVA, hay que aplicar el 21% de IVA. De esta manera, se reflejará el importe total.

Estructura

Aparte de incluir los datos, la factura debe tener una mínima estructura para que esté todo organizado y se entienda con claridad.

Una buena opción es colocar en la parte superior los datos identificativos del autónomo y de la empresa con el nombre y apellidos, dirección y DNI o NIF. Posteriormente, se puede colocar la fecha de la factura y el número, que debe guardar un orden correlativo.

A continuación y en otro lateral de la parte superior se tienen que incluir los datos identificativos de la persona o empresa a las que se va a facturar. Estos datos deben ser el nombre de la empresa o de la persona o bien el representante, la dirección postal y el DNI o NIF.

Debajo y por la parte central de la hoja o folio se deben ya incluir otros datos como el concepto en el que hay que especificar el servicio o producto que se vende, así como el coste final del servicio. A continuación hay que añadir, según proceda, la retención del IRPF y el IVA y el importe total que resulte de esa operación.

Finalmente, se debe aludir a la forma de pago. Si es por domiciliación bancaria se tiene que incluir el número de cuenta. Y con estos pasos ya estaría totalmente lista.

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