La inteligencia no es sólo cosa de los seres vivos ni exclusiva de los humanos. También las ciudades son inteligentes, aunque en este caso la inteligencia se mide con otros parámetros como la colaboración de entidades públicas y privadas, la disposición de una estrategia financiera propia, el desarrollo de procesos internos eficientes, la promoción de la innovación o la involucración de los ciudadanos. Unos procesos que ofrecen oportunidades de negocio para las empresas de sectores como las TIC o el energético. Pero, en España, ¿cuáles son las ciudades más inteligentes? ¿Cuáles son aspirantes?
Según el estudio denominado “Smart Cities 2012-El viaje hacia una ciudad inteligente” –que cuenta con el patrocinio de Atos, BBVA, Ferrovial Servicios, Microsoft y Urbiotica, en España hay cinco ciudades que encabezan este ranking siendo la primera de ellas Barcelona, seguida de Santander, Madrid, Málaga y Bilbao por sus proyectos inteligentes.
Beneficios
En este proceso de ser una ciudad inteligente se tienen que tomar decisiones que pueden suponer unas buenas oportunidades de negocio para las empresas, sobre todo, de determinadas áreas de actividad.
Y es que la inteligencia en las ciudades se aplica a áreas tan diversas como la arquitectura, la energía y el medioambiente, la movilidad, las TIC o los servicios, entre otras, estando todas las áreas prácticamente interrelacionadas y siendo preciso que se desarrollen proyectos inteligentes en los que las empresas son claves puesto que son las que se encargan de realizar, en colaboración con la administración, procesos como tener un transporte más sostenible, instalar contadores inteligentes, sistemas de gestión de tráfico más efectivos o sistemas de movilidad con cero emisiones, entre otros.
Ciudades aspirantes
Las posibilidades que ofrecen la conversión hacia una ciudad inteligente no deben perderse de vista. Y es que, además de estas cinco ciudades que lideran las cinco primeras posiciones, hay otras capitales que están en el camino de convertirse en ciudades inteligentes. Son las denominadas ciudades aspirantes y dentro de ellas se hallan Valladolid, Zaragoza, Vitoria-Gasteiz, Donostia-San Sebastián y Pamplona-Iruña.
Unas posiciones que ocupan porque han adoptado medidas que conducen a proyectos inteligentes que favorecen que se puedan convertir en ciudades inteligentes. Pero todavía no son sufientes y deben apostar más por ello con más iniciativas.