El coaching es una herramienta muy emocional y humana, sin embargo, cualquier empresa centrada en el coaching también tiene que atender a la parte material porque para que una empresa funcione bien, la parte económica tiene que estar resuelta. Es decir, es indispensable contar con la financiación adecuada. Una vez que esa parte está cubierta, entonces, llega el momento de vender coaching a través de un marketing adecuado. Los precios de una consulta a nivel individual oscilan entre 50 y 70 euros. En este sentido, conviene evitar el riesgo de querer ganar clientes poniendo un precio bajo. La excelencia no debe buscarse por ahí, sino por los servicios y la profesionalidad que se ofrece.
A la hora de vender coaching, también es indispensable evitar la sensación de competencia que surge entre profesionales de un mismo sector porque luego es posible hacer colaboraciones con otras empresas y poder aprender de otros coaches. Además, el coaching es muy amplio, por ello, cuanto más te especialices en un área en concreto mejor porque te convertirás en un experto. Evidentemente, te cerrarás puertas en otras áreas pero a la larga puede que te compense.
Lo adecuado es que elabores un producto de coaching propio que puedas ofrecer a las empresas con las que te gustaría trabajar ya que tendrás que buscarte tus propios clientes. Por supuesto, también puedes tener una página web para que haya un público que contacte contigo de una forma directa. El marketing también forma parte del coaching aunque parezca contradictorio. Es una profesión y como tal, implica una retribución económica. Eso no significa que como coach, no ofrezcas servicios gratis, por ejemplo, puedes pactar que la primera sesión sea voluntaria para que el cliente se informe y vea si le interesa o no. También puedes ofrecer descuentos especiales a los clientes habituales.