En caso de que estés pensando en montar tu propio negocio tal vez, tengas un poco de miedo ante la incertidumbre. Sin embargo, dicha incertidumbre se compensa con motivos de peso a la hora de determinar, por qué merece la pena llevar a cabo ese proyecto. Puedes tomar lápiz y papel y hacer una lista con todos tus motivos.
Razones para convertirte en emprendedor hay muchas. Una de ellas, es sin duda, tener la satisfacción de ser una persona valiente que se arriesga a apostar por sus sueños laborales. Por otra parte, también tendrás la ventaja de ser tu propio jefe y la suerte de poder generar otros puestos de trabajo. Del mismo modo, tendrás la responsabilidad de dar las órdenes adecuadas a tus empleados.
Una razón de peso a la hora de crear un negocio que te guste es la de ganar un sueldo a final de mes. Es decir, las razones económicas son básicas y prioritarias. Ya que, desde un punto de vista realista, un negocio que no genera un nivel de ingresos adecuado, termina cerrando sus puertas.
En caso de que tengas tiempo libre, entonces, también puedes plantearte esta posibilidad. De hecho, algunas personas, tras estar tiempo en el paro y no haber encontrado una oportunidad, se decidieron a montar su propio negocio. El desarrollo personal es clave a la hora de tomar una decisión de este tipo. Es decir, dar un paso así, te va a ayudar a poner en práctica habilidades que tienes dentro de ti: compromiso, seriedad, responsabilidad, constancia, fuerza de voluntad, organización…
Existen muchas formas de aprender. No sólo aprendes en un curso sino que siendo emprendedor descubres muchas cosas nuevas.
Hola Maite: qué consejos tan acertados. en mi familia tengo dos casos de negocios creados a partir de la nada, una agencia de publicidad y la gestoría de Marta. y gaD han salido bien, capeando la crisis como se puede pero ahí están. yo también animo a ser valiente y atreverse a dar el paso (siendo prudente también, no se trata de lanzarse al vacio) bss