Si estás pensando en pedir un aumento de sueldo en tu empresa, en primer lugar, tienes que valorar si se trata del momento oportuno y adecuado. La crisis económica hace que para las empresas, sea todo un reto poder salir adelante. Por tanto, es el momento de sentirte afortunado por tener un empleo. Analiza también, cuánto se paga por el trabajo que tú haces en otras empresas. Te permitirá tener una visión más objetiva de tu situación.
Haz un balance de tus méritos: objetivos cumplidos en el último año, la trayectoria general que tienes en esa empresa, tu grado de satisfacción interior con tu situación presente, tus necesidades económicas… Se trata de puntos que luego tendrás que destacar cuando veas a tu jefe cara a cara. Sin duda, es mejor que programes la entrevista para una fecha y hora concreta, en vez de ir de improviso a su despacho. En ese caso, podrías elegir un momento poco adecuado y ten en cuenta que el tema del que quieres hablar es muy importante, por ello, pon de tu parte para crear un contexto adecuado.
Si para ti la necesidad de reconocimiento es vital para seguir motivado, entonces, no pospongas la situación. Toma la iniciativa y lucha por aquello en lo que crees. Si no lo intentas no sabes cuál puede ser la respuesta. Pero es muy importante que estés mentalizado, es decir, que asumas que la respuesta que obtengas no sea la esperada. En ese caso, tú también eres libre de elegir seguir trabajando en el proyecto o empezar a buscar otro empleo.
Tú eres libre frente a las circunstancias externas de elegir lo que mejor te convenga. No asocies un aumento de sueldo con un gesto de vanidad y de soberbia. Si tú crees que lo mereces, pídelo sin miedo.