El streaming ha transformado por completo el ocio digital, convirtiéndose en una de las tendencias de consumo más importantes en estos últimos años. De hecho, sus contenidos se han adaptado a distintos campos de la industria, aportando un formato transversal que se está escapando paulatinamente del entretenimiento para acercarse a otros campos como la cultura, el arte o las inversiones bursátiles.
Uno de los casos más llamativos a la hora de hablar de este proceso de transformación del contenido digital, que ha apostado por el streaming como formato para llegar a más personas, es el de la ruleta en vivo. Este título tiene a sus espaldas muchos años de historia en los casinos tradicionales, pero actualmente puede disfrutarse a través de cualquier dispositivo con conexión a Internet en riguroso directo.
Esto también sucede con el cine, las series de televisión o los creadores de contenido, que han dado el salto hacia este tipo de plataformas para seguir creciendo. Por otro lado, merece la pena destacar que esta situación ha vuelto a demostrar la necesidad de una actualización constante dentro del ámbito digital, ya que la alternativa para las compañías es que sus productos o servicios se queden obsoletos con rapidez.
La sensación de inmersión se impone en Internet
Uno de los puntos fuertes del streaming respecto a otros formatos dentro del entretenimiento digital tiene que ver con la sensación de inmersión y la simulación de la realidad. Todos los avances de los últimos años van dirigidos hacia esa dirección, a través de innovación en Inteligencia Artificial (IA), la Realidad Virtual (RV) o el metaverso.
La clave de todo este proceso es que llega un punto en el que disfrutar del ocio digital es comparable a experimentar esas sensaciones en la vida real, pero en ocasiones incluso se supera. Esto se debe a otros activos que debemos tener en cuenta como la comodidad, el ahorro de tiempo o el acceso a una relación-calidad precio que es impensable fuera de Internet.
De este modo, en vez de ir al cine apostamos por disfrutar de un estreno desde el sofá de nuestra casa, en vez de ir a un concierto nos conectamos con unas gafas de RV para vivir una experiencia de 360º mucho más personalizada, etc. Todo ello implica una relación win to win donde las compañías digitales también salen fortalecidas, a través del ahorro de costes físicos o de otras inversiones más tradicionales como patrocinios.
Una tendencia de consumo que no deja de crecer
Esta tendencia de consumo no ha dejado de crecer y tiene unos pronósticos de futuro muy favorables a medio plazo, sobre todo cuando más del 50 % de los españoles prefiere consumir contenidos en plataformas de streaming. Esto desplaza cada vez más a los medios de comunicación tradicionales y a los formatos clásicos, que tendrán que adaptarse a una nueva realidad para no desaparecer.
Este fenómeno le ocurrió a la radio hace unas décadas y ha sabido reinventarse, generando una serie de podcast que son un fenómeno de masas. De nuevo, las plataformas de streaming nos permiten acceder a este contenido cuando queramos, demostrando que suponen un éxito rotundo en Internet.