Delegar una labor en un trabajador es un acto de responsabilidad que debe hacerse valorando ciertos criterios de actuación. En primer lugar, un emprendedor debe analizar su situación para concluir si tiene que delegar en los demás. Existen rasgos claros que muestran la urgencia de aprender a hacerlo. Por ejemplo, llevar con frecuencia una carga interminable de trabajo a casa, hacer funciones que los empleados podrían hacer por sí mismos, tiene la sensación de estar siempre al límite de tiempo para entregar un proyecto… En ese caso, es un gesto de inteligencia emocional aprender a delegar pero es importante analizar el cómo. En Empresariados te damos las claves para hacerlo de forma efectiva.
Delegar en la persona adecuada
Existen muchas personas en una empresa por lo que la clave de la delegación reside en asignar cada tarea al profesional que realmente esté cualificado y preparado para sacar adelante un asunto concreto. Analiza, en primer lugar, el tipo de actividad a realizar. Y posteriormente, elige el perfil ideal para llevarlo a cabo por su currículum, actitud y su disposición de tiempo. Delegar en un trabajador que ya asume demasiadas responsabilidades no es adecuado. Por ello, también hay que tener en cuenta el tiempo del empleado.
En ocasiones, delegar en un trabajador no es algo inmediato sino que también debe utilizarse el recurso de la formación como capacitación para preparar a los trabajadores en la posibilidad de asumir y gestionar nuevas tareas. Esto no solo supone una mejor gestión del tiempo sino que también incrementa la motivación de los trabajadores que se sienten más realizados.
Se debe de completar la formación con un plan de seguimiento que garantice que todo funciona correctamente y que aporte respaldo y seguridad a los empleados.
Explica muy bien la tarea
Explica muy bien la tarea, concreta los pasos de forma visual pero además, recuerda al trabajador que en caso de cualquier duda puede ponerse en contacto contigo. Lo ideal es que sea el propio emprendedor el que a los pocos días, se ponga en contacto con el empleado para favorecer el feedback e interesarse por cómo va el tema. En ocasiones, los trabajadores evitan el contacto con el jefe por miedo o por incomodidad. Tener una actitud de disposición de ayuda hacia el trabajador aporta mucha tranquilidad al empleado cuando asume una tarea nueva que le hace salir de su zona de confort.
Agradecer el gesto
Delegar en un trabajador es una tarea que implica confianza. Por ello, también se debe de reforzar la autoestima del trabajador de forma adecuada a través de palabras tan sencillas como gracias. En otros casos, dependiendo de la labor a realizar, también se puede premiar el esfuerzo de un trabajador al acabar un proyecto al que ha dedicado muchas horas, dándole una tarde libre, por ejemplo.
Explica los motivos por los que has confiado esa tarea al trabajador porque le hará sentirse más seguro. Para delegar de forma adecuada también se tienen que valorar los tiempos para tener una perfecta planificación evitando convertir en algo urgente algo que abordado en su momento justo hubiese sido, simplemente, importante.
Obstáculos para delegar
Existen jefes que tienen grandes barreras internas para delegar. En ese caso, reconocer el problema es el primer paso para poder superarlo. Son personas que con frecuencia piensan que nadie hará el trabajo tan bien como ellas mismas, personas que asocian mucho su propia valía con el rendimiento laboral por lo que les gusta sentirse indispensables, necesidad de tenerlo todo bajo control como consecuencia de un perfeccionismo extremo, una noción egoísta del saber como un bien no compartido.
Una vez que un emprendedor que tiene dificultades para delegar ha superado estas barreras está en el camino de poder hacer cambios en la gestión del trabajo poniendo en práctica los consejos mencionados anteriormente.