La mediación es un concepto muy conocido en el ámbito familiar, sin embargo, también puede aplicarse a un contexto distinto como el laboral. Hace referencia a una intervención específica que puede tener como finalidad, evitar litigios legales o solucionar un conflicto.
Existen profesionales con formación específica para poder hacer esta labor de intermediación de un modo objetivo, por ejemplo, formadores y abogados especializados en el trabajo con organizaciones. Todo aquello que se trata en el contexto de la mediación empresarial es estrictamente confidencial.
Llegar a acuerdos ante un conflicto
A través de este recurso de apoyo las empresas pueden gestionar conflictos internos o con posibles organismos públicos, buscando la solución más óptima con el fin de evitar una posible crisis de reputación de marca, un daño en los vínculos de relación comercial o simplemente, un agravamiento de la situación que requiere una decisión. .
La mediación empresarial parte de la realidad de cada organización como una entidad única. Por tanto, esta herramienta de apoyo busca ofrecer soluciones a las demandas reales de cada negocio.
Estos conflictos pueden darse en el plano humano de las relaciones que se producen en el contexto de la empresa. Por ejemplo, conflictos entre el personal del equipo, dificultades en la comunicación interna, resolución de diferencias con un cliente insatisfecho o problemas de relación entre los socios que gestionan el proyecto.
Beneficios de la mediación empresarial
La mediación empresarial ofrece beneficios muy positivos a la empresa. Desde el punto de vista económico, reduce costes que se agravan en caso de llevar un conflicto a través de un proceso judicial. Pero además, a través de la mediación también se logran acuerdos que son positivos para las partes implicadas. La mediación empresarial interioriza el criterio de justicia a través del valor de la equidad en la propuesta de soluciones.