Las mejoras que un profesional lleva a cabo en la organización del tiempo no solo influyen en sus resultados, sino en su propio bienestar. Existen herramientas que fortalecen la planificación de la jornada. Existe un recurso sencillo que puede aplicarse de forma práctica en la realización de tareas que resultan monótonas o repetitivas. También facilita el afrontamiento de aquellas gestiones que tienden a posponerse.
Una herramienta práctica para no posponer los asuntos pendientes
Una cadena pone en conexión distintas acciones que están perfectamente vinculadas en el contexto en el que se llevan a cabo. De este modo, una óptima planificación permite identificar la secuencia completa de pasos necesarios para conseguir un objetivo. Conviene agrupar aquellas tareas que tienen algún aspecto en común. Cada punto constituye una preparación para dar el siguiente paso. Por otra parte, es importante contextualizar el espacio temporal de la planificación prevista.
La repetición de la secuencia de pasos en diferentes días de la semana aporta experiencia práctica. Y el efecto de la costumbre hace que el profesional se familiarice con la realización de una cadena de tareas que queda perfectamente enmarcada en la rutina. ¿Qué ocurre con aquellos asuntos que se evitan o se dejan para el último momento?
Se transforman en un peso pendiente que interfiere negativamente en la organización de la agenda. Sin embargo, seguro que en algún momento has comprobado que, en realidad, tardaste muy poco tiempo en completar una labor que habías aplazado durante días. Pues bien, una cadena de tareas ofrece un esquema práctico para evitar ese tipo de situación. Es un hilo conductor que incrementa la motivación para comenzar y finalizar una secuencia de pasos.
Beneficios de las cadenas de tareas
En primer lugar, es un recurso sencillo que puede aplicarse en diferentes sectores profesionales. Es una propuesta que alimenta la motivación porque el profesional actúa de manera proactiva desde la planificación. Aporta una perspectiva diferente de aquellas labores que parecen más complejas. El proceso se descompone en un plan de acción de ingredientes diferenciados y conectados.