Es probable que alguna vez te hayas preguntado cómo es posible que haya tantas ofertas de empleo con la crisis que hay. Pues bien, la explicación hay que buscarla en algo que ha sido definido como ofertas de empleo fantasma, que como podrás deducir son aquellas ofertas que determinadas empresas publican sin tener una intención real de contratar trabajadores.
Lo más increíble de todo es que la publicación de estas ofertas genera costes para el departamento de recursos humanos de la empresa que las pone en marcha, ya que entre otras cosas están obligadas a responder a los candidatos para no recibir una multa de hasta 20.000 euros por vulneración de la protección de datos. Entonces, ¿por qué diablos se publican?
Motivos por los que se publican ofertas de trabajo fantasma
Estamos hablando de una tendencia que empezó en Estados Unidos y que poco a poco se está extendiendo a otros países. Aunque no es algo nuevo, se suele poner de manifiesto con más intensidad cuando llegan épocas en las que la contratación de trabajadores se frena por cuestiones económicas.
Uno de los motivos que podrían explicar la existencia de las ofertas de trabajo fantasma tiene que ver con el hecho de tantear a los candidatos. Puedes poner en marcha una oferta con unas determinadas condiciones para ver cómo reaccionan los potenciales aspirantes a ese puesto de trabajo. Así, ves la cantidad de gente que se inscribe y puedes compararla con la de otras ofertas publicadas anteriormente para ver si tu propuesta es atractiva o no. Además, también puedes ver el perfil del candidato que se inscribe, algo que es súmamente importante más allá de los datos cuantitativos. No es lo mismo recibir 10.000 candidaturas de personas poco cualificadas que recibir 4.000 candidaturas con un alto porcentaje de personas muy cualificadas.
Un ejemplo muy significativo es el que se ha producido gracias a la proliferación del teletrabajo empujado por la pandemia. No son pocas las empresas que están dispuestas a captar nuevos empleados ofreciéndoles la posibilidad de teletrabajar, aunque pretenden otorgar ese «privilegio» pagando menos de lo que pagan a otros trabajadores que deben acudir a la oficina todos los días. De esta forma, publicando una oferta fantasma con dichas condiciones, pueden recopilar datos muy valiosos sobre si la gente prefiere libertad de horarios y teletrabajo sacrificando un salario más elevado.
Evidentemente, esta no es la única razón que explica la existencia de ofertas de empleo fantasma. Una de las más aceptadas es la que relaciona el lanzamiento de ofertas de trabajo sin interés por la contratación por el simple objetivo de dar a entender que la empresa sigue en fase de crecimiento y expansión a pesar de un complicado escenario económico. Es una forma de demostrar que se está por encima de la competencia y tratar de convencer a potenciales candidatos con mucho talento que aspiran a trabajar en la mejor empresa del sector.
Un argumento algo más retorcido, aunque no por ello menos verosímil, es el que explica la publicación de la oferta en favor de un jefe que debería contratar a un trabajador extra para rebajar la carga de horas de trabajo de sus empleados. Así, estos últimos tienen la sensación de que se les ha escuchado y pronto podrán reducir sus niveles de estrés porque se sumará un nuevo trabajador al equipo. Sin embargo, eso nunca acaba sucediendo, o como mínimo no sucede a corto plazo. El jefe gana tiempo y mantiene a sus trabajadores implicados con la esperanza de que se trata de «un último esfuerzo».
Los candidatos, los grandes perjudicados
Evidentemente, todo este entramado de ofertas de empleo fantasma no beneficia en absoluto a los candidatos. Más que nada porque pierden tiempo inscribiéndose a ofertas de trabajo que en realidad no ofrecen vacantes. Y no solo eso, sino que les afecta psicológicamente el hecho de ver como hay bastante oferta y nunca se les llama para un proceso de selección, lo cual puede llegar a ser muy frustrante.