Seguro que en algún momento has vivido la experiencia de ir caminando por la calle y pasar por una de tus tiendas preferidas. Y de pronto, lees en la puerta un cartel que anuncia el traslado a una nueva dirección. Este tipo de decisión está motivada principalmente, por la importancia que tiene la localización de un punto de venta. De este modo, el dueño de la tienda decide confiar en una nueva ubicación para ganar visibilidad. ¿Pero qué aspectos debes valorar antes del traslado?
Pérdida de clientes
No te enfoques únicamente en la perspectiva de los clientes que vas a ganar, sino de aquellos que vas a perder. En este cambio de dirección es habitual que aquellas personas que visitaban con frecuencia el anterior local, no continúen comprando en el nuevo.
Qué ganas con el nuevo local
Si haces un cambio de ubicación, está claro que emprendes esta decisión con la perspectiva de mejorar. Por esta razón, no debes analizar las posibilidades del nuevo local de un modo independiente, sino siempre en relación con la tienda que vas a cerrar. De este modo, a través de la comparación de ambos locales puedes establecer ventajas e inconvenientes.
¿Cuál es el motivo del cambio?
El momento del cambio de local es una buena oportunidad para hacer balance de cuáles son las carencias del negocio puesto que, no todas las carencias se compensan con el simple cambio de dirección. Es decir, tal vez para revitalizar las ventas de tu negocio tengas que tomar otras decisiones más importantes.
Alternativas al traslado
Otra alternativa al traslado es la reforma del local actual para potenciar las posibilidades de espacio, luz y estética. Una reforma que requiere de una inversión para dar una nueva presencia a la tienda.
Por tanto, antes de hacer el cambio de ubicación de una tienda es muy importante que valores las ventajas y los inconvenientes.