La planificación de objetivos profesionales en el nuevo año puede poner el acento en distintos aspectos de la trayectoria laboral. Sin duda, muchas personas quieren explorar en el ámbito empresarial y comercial. Es decir, desean desarrollar sus habilidades para emprender y montar un proyecto rentable. En ese caso, puedes valorar la posibilidad de establecer un proceso de conexión y asesoramiento con un mentor de negocios. Como especialista en este campo, puede ayudarte, orientarte, guiarte y transmitirte su conocimiento. En Empresariados te damos seis buenas razones para buscar un mentor de negocios si quieres emprender.
1. Sentar las bases del proyecto
La evolución de la idea puede avanzar en distintas direcciones. Sin embargo, es recomendable que dediques una atención especial a sentar las bases del proyecto. Sin duda, unos cimientos firmes y fuertes fortalecen la estructura general del negocio. ¿Cómo potenciar el cuidado y la protección de la base? Un mentor se convierte en una figura clave para multiplicar los aciertos, reducir los errores y tomar decisiones valientes.
2. Aprendizaje constante y modelado
Si quieres formar o ampliar tu currículum para emprender, puedes consultar la oferta formativa que se imparte en escuelas de negocios de prestigio. Pero existen diferentes metodologías y procesos de aprendizaje. Aquellas enseñanzas y lecciones que se descubren de forma vivencial a través de la experiencia, perduran durante más tiempo en la memoria. Pues bien, el proceso de mentoring destaca por su perspectiva vivencial y emocional.
3. Confianza y confidencialidad
La soledad de una persona emprendedora puede ser elevada cuando se siente desbordada por la responsabilidad que le plantea el proyecto que quiere asumir. Sin duda, existen muchas cuestiones que pueden centrar su atención. Y es aconsejable que el profesional cuente con alguien de confianza que le acompaña con empatía, asertividad, diálogo, inteligencia emocional, atención plena y presencia consciente. Las conversaciones con el mentor transcurren en un clima de seguridad, confianza y confidencialidad.
4. Sumar nuevas competencias, destrezas o habilidades
El mentoring se alinea directamente con la capacidad de aprendizaje. Y el aprendizaje, a su vez, muestra el poder de sumar nuevas destrezas, fortalezas o habilidades. Durante un proceso de mentoring, el emprendedor ejercita el autoconocimiento y la introspección.
Profundiza con sinceridad en su propia realidad personal. De este modo, más allá de sus logros, objetivos cumplidos y fortalezas, también se adentra en otras carencias que pueden limitar su verdadero potencial como líder del proyecto. En ese caso, tras la elaboración de un diagnóstico sincero, tiene la posibilidad de establecer metas de crecimiento personal.
5. Conectar con tu propia voz e identificar tu camino como emprendedor
Sin duda, puedes encontrar múltiples fuentes de inspiración en el mundo de los negocios. Sin embargo, más allá del espejo ajeno, es importante que conectes con tu propia voz y que descubras tu propio camino. Y un mentor puede guiarte y acompañarte en ese proceso que incide directamente en el fortalecimiento de la marca personal y en el descubrimiento de los valores que guían el emprendimiento.
6. Desarrollo de hábitos
Si quieres lograr nuevos resultados, es importante que mantengas la constancia en aquellos hábitos que se integran en tu rutina como emprendedor. Del mismo modo, quizá necesites dejar atrás algunas dinámicas para hacer espacio a otras acciones que son más constructivas en este contexto. Cualquier hábito se fortalece más allá de la puesta en marcha, por medio del seguimiento y la continuación posterior. Y el mentoring es decisivo en relación con este punto.
¿Y cómo encontrar un mentor de negocios si quieres montar un proyecto propio? Puedes acceder a conexiones profesionales a través de diferentes vías. El networking es una de las alternativas habituales. Aunque el ámbito académico y laboral también te brindan la posibilidad de conocer a profesionales con experiencia a los que admiras como posibles mentores.