Sin duda, el trabajo en equipo que es la base de muchas empresas implica de personas que tienen la capacidad de tomar la iniciativa a la hora de implicarse en un proyecto determinado. Es decir, existe la capacidad de trabajar dando respuesta a las propuestas de otros o también, ser un trabajador autónomo, independiente y con buena autoestima a la hora de aportar ideas sin miedo de que puedan ser criticadas.
La motivación crece mucho más cuando te implicas con aquello que haces y estás convencido de tu capacidad de superación y de aportar talento. Por ello, muchas empresas buscan el perfil de un trabajador proactivo a la hora de optar a un puesto de trabajo. Esta cualidad no se observa en el currículum donde se refleja la formación de una persona. Sino que más bien, se accede a este punto a través de la observación.
De este modo, en una entrevista de trabajo, por ejemplo, una persona muestra su capacidad proactiva a través de las preguntas. Cuando acudas a una prueba de este tipo no te limites a responder las cuestiones del seleccionador de recursos humanos sino que tú también, debes intentar poner de tu parte para mostrar que te has informado previamente sobre dicha empresa pero también, intenta resolver todas tus dudas en relación con dicho puesto de trabajo.
En el caso de aquellos trabajadores que ya forman parte de una empresa, pueden mostrar su motivación y su capacidad proactiva a través de las ideas aportadas en una reunión de trabajo. No intentes pasar desapercibido, hazte notar en positivo. Es decir, no se trata de hablar por hablar sino de aportar algo constructivo. Y también, aprende a valorar las iniciativas de los demás.