Ser una buena persona en el trabajo


Antes que un trabajador, eres una persona, por tanto, para cultivar tu faceta profesional, también es indispensable que previamente, cultives tu área personal, las relaciones sociales, las inquietudes, los valores y la ética porque ser una buena persona en el trabajo te permite crecer y evolucionar en positivo. El ámbito laboral está asociado en muchos casos con las zancadillas profesionales, con la mentira, con el juego de influencias y con las traiciones. Esta realidad negativa existe, pero es una decisión personal entrar en ese juego negativo o apostar por avanzar en el trabajo desde la honestidad de ser uno mismo, defender los derechos personales de una forma asertiva y expresar la opinión sin miedo. ¿Cómo ser una buena persona en el trabajo?

En primer lugar, intentando ser del mismo modo en el plano personal que en el plano profesional. Los negocios se asocian con la falta de sentimientos y con la racionalidad absoluta, pero esto no es cierto, porque dentro de la naturaleza de un ser humano entran las emociones y los sentimientos. Esta es una de las razones, por las que la Inteligencia Emocional se plantea como una necesidad urgente dentro del área empresarial.

Existen gestos que reflejan bondad en los trabajadores. Como por ejemplo, el compañerismo, la capacidad de hacer un favor a alguien que te lo ha pedido, el hecho de atender de buenas maneras las demandas de otra persona incluso cuando estás agotado. Una buena persona es aquella que se disculpa cuando se ha equivocado en las formas o en el fondo con sus palabras.

En el ámbito laboral, muchas veces, se producen choques de intereses que son los que tiran por la borda el sueño de tener un buen ambiente en la empresa. Las personas terminan teniendo una coraza para protegerse y defenderse de los ataques personales.

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