La formación de equipos competentes y cualificados es clave en empresas y negocios. Pues bien, existen distintos tipos de talentos que no deben pasar desapercibidos en los proyectos. En Empresariados enumeramos siete ejemplos relevantes.
1. Talento senior en empresas y negocios
En ocasiones, la edad se asocia con situaciones que se relacionan con el edadismo. Así ocurre en aquellos casos en los que las personas mayores de 50 años se sienten invisibles o infravaloradas en el mercado laboral. Pues bien, los años de trayectoria profesional también son sinónimo de experiencia, habilidades, competencias, sabiduría… En consecuencia, el talento senior es un importante valor para empresas y negocios.
2. Talento oculto en organizaciones y proyectos
El talento puede vincularse con capacidades y dones que parecen muy evidentes a simple vista. Sin embargo, también puede permanecer oculto y pasar desapercibido ante empresarios, emprendedores, líderes y personas que ocupan puestos de responsabilidad. El talento oculto también recibe el nombre de potencial, puesto que se hace visible a corto o largo plazo.
Hay que tener en cuenta que no siempre se crean las condiciones deseadas en los equipos de trabajo para que cada perfil comparta sus ideas y su iniciativa. En ocasiones, las funciones de un profesional están excesivamente condicionadas por la realidad específica de su puesto y de las tareas que lleva a cabo. Pero el talento trasciende más allá del cargo asumido.
3. Talento creativo en empresas
Existen diferentes recursos que una entidad necesita para evolucionar. La inversión en herramientas y recursos técnicos tiene una gran relevancia en un momento en el que es posible automatizar distintas tareas. Sin embargo, la creatividad se nutre, principalmente, del talento humano que tiene un enfoque integral. Es decir, unifica la razón, la sensibilidad, la inteligencia emocional, la competencia consciente, la reflexión…
4. Talento joven en empresas y negocios
El talento, en cualquier etapa de la vida, destaca por su potencialidad. Pero también encuentra límites y obstáculos. El talento joven, por ejemplo, debe superar la barrera de la falta de experiencia que, con relativa frecuencia, se convierte en un impedimento que limita el nivel de empleabilidad.
Sin embargo, empresas y negocios también invierten en la atracción y retención de perfiles que tienen una formación reciente y un largo futuro profesional por delante. Para ello, las entidades también tienen en cuenta que las expectativas y prioridades de los profesionales cambian en función del contexto generacional.
5. Talento inclusivo en negocios y empresas
Una empresa tiene la responsabilidad de generar un impacto positivo en la sociedad. Esa responsabilidad trasciende más allá de los beneficios o los resultados económicos. La apuesta por el talento inclusivo es clave para avanzar en la dirección de la igualdad de oportunidades. En consecuencia, la inclusión es un valor que fortalece el desarrollo social. Por ejemplo, es esencial respaldar el talento de las personas con discapacidad.
6. Talento consciente
El talento puede manifestarse y buscarse en diferentes direcciones. Por una parte, organizaciones, empresas y negocios buscan perfiles cualificados a través de pruebas y procesos de selección. Pues bien, el propio candidato en busca de empleo o de nuevas oportunidades profesionales, también puede cultivar y mostrar su talento de forma consciente para tomar decisiones que se adaptan a su verdadera vocación, sus preferencias personales o sus inquietudes.
7. Talento interdisciplinar (potencia la resiliencia en el contexto reciente)
El talento no tiene por qué estar vinculado a un ámbito en concreto, sino que los perfiles que tienen una formación y una experiencia multidisciplinar son especialmente valiosos en un entorno cambiante y complejo.
Por tanto, la gestión del talento es clave en empresas y negocios. Sin embargo, este valor adquiere formas distintas en el mercado laboral actual.