Por mucho que en la teoría, pensemos tenerlo todo muy claro, no podemos estar al cien por cien seguros de algo en la acción. Es en el plano práctico cuando tomas mayor conciencia de la realidad, de cuáles son tus recursos, qué obstáculos hay y qué posibilidades tienes. Por ello, en el ámbito del coaching existe un proceso esencial para cualquier emprendedor: pasar las ideas de la teoría a la acción para que se pongan en movimiento y tengan vida propia.¿Cómo puedes iniciar este proceso?
En primer lugar, teniendo un criterio propio pero también, dejando madurar tus ideas. Existen decisiones que se pueden tomar por impulso, sin embargo, ser emprendedor es un paso importante y decisivo a nivel laboral, y como tal, es mejor que te tomes las cosas con calma. Por otra parte, también es gratificante que busques asesoramiento para poder valorar los pasos que tienes que dar. Por ejemplo, puedes solicitar información en una asociación de empresarios o dejarte guiar por la experiencia de un emprendedor al que conoces bien.
Las ideas forman parte de la realidad más espiritual del proyecto empresarial. Sin embargo, para poder llevar a cabo este proceso, previamente, es indispensable contar con los recursos materiales necesarios para poder comprar o alquilar un local, realizar una campaña de marketing, comprar el producto, contratar a personal… En definitiva, es positivo tener los medios adecuados para un fin: ser emprendedor y tener un trabajo con el que poder llegar a final de mes de una forma digna.
Elabora un plan de tu proyecto y ten la capacidad de visualizarlo en un futuro próximo. A partir de ese momento, ponte en acción. La formación también es muy positiva, por ello, se organizan cursos que pueden servirte de apoyo en este proceso.