Aunque la unión de negocios y amistad no siempre es una fórmula de éxito, es posible encontrar un camino para que este proceso resulte prometedor. ¿Cuáles son las claves para emprender con amigos?
Mentalidad emprendedora
La amistad es una base importante que puede añadir resiliencia a la fortaleza de un negocio. Sin embargo, la amistad no es suficiente para sostener en el tiempo una idea de emprendimiento que requiere de una mentalidad emprendedora. Por ello, para emprender un negocio con un amigo, es importante que vuestra relación como socios no se fundamente únicamente en este lazo amistoso. También es esencial que ambos tengáis una mentalidad emprendedora.
Observar otros ejemplos de éxito
El emprendimiento puede llegar a afectar al plano personal en la amistad de manera negativa cuando las diferencias entre los socios trascienden a la esfera privada. Pero también existe la referencia positiva de historias de amistad que han añadido fortaleza al negocio y, a su vez, dicho proyecto también incrementó la confianza de los amigos. Cuando emprendes un negocio con un amigo es importante que seas consciente de cuáles pueden ser las consecuencias, pero también es esencial que visualices las posibles oportunidades.
Asesoramiento
Dos amigos cuentan con la base de su formación y su confianza para tomar decisiones en el emprendimiento, sin embargo, es recomendable que ambos cuenten con el asesoramiento experto para definir las características de este proyecto y diferenciar roles desde el principio.
Es recomendable que ambos compartáis la pasión por un mismo proyecto, pero también es recomendable que tengáis una formación complementaria. De este modo, las debilidades de uno pueden compensarse con las fortalezas del otro. Un ejemplo que también puede extenderse a las virtudes y cualidades personales. Emprender con un amigo es una idea posible, sin embargo, la amistad no es suficiente para que este proyecto sea próspero para ambos.