La ubicación de un negocio es uno de los puntos decisivos de su éxito. De hecho, muchas tiendas planifican un cambio de dirección con el deseo de conectar con más clientes. La característica particular de las calles peatonales hace de esta zona un lugar especial para posicionar un comercio. Especialmente, en las grandes ciudades. Allí donde la ausencia de tráfico de estas calles contrasta con los atascos de otras avenidas. ¿Cuáles son las ventajas de las calles peatonales?
Punto de interés
La visibilidad de estas calles se deriva de un hecho tan sencillo como que los residentes de ese lugar se desplazan hasta esta zona para disfrutar de la vida social en sus encuentros con los demás. Lugares que invitan a pasear y, por tanto, a descubrir los escaparates posicionados a ambos lados de la calle. Las personas se familiarizan con la imagen de esos negocios ubicados en calles que recorren con tanta frecuencia.
Atractivo para el turismo
Estas zonas peatonales también son punto de interés para los turistas que se acercan a la ciudad durante unos días para conocer su patrimonio cultural y artístico. Muchos de esos turistas aprovechan esta escapada para realizar compras durante su destino. Esta cercanía es una excelente diferenciación frente a la competencia.
Diferenciación frente a las grandes superficies
El comercio de las ciudades ha sufrido el efecto de la tendencia de acudir a grandes superficies, lugares que en un mismo espacio unifican una oferta de tiendas, restaurantes y salas de cine. Sin embargo, las calles peatonales muestran una excelente forma de diferenciación para disfrutar en el centro de la ciudad de un variado catálogo de ideas sin necesidad de utilizar el coche para llegar hasta allí.
Además, en una misma ciudad, una franquicia puede estar presente en la ubicación de una calle peatonal y también en una gran superficie.