Una de las herramientas de networking más habituales es la tarjeta de presentación que contiene los datos fundamentales sobre la empresa o el profesional. El soporte de este recurso también cambia con la integración de las nuevas tecnologías. Aquellos diseños en formato virtual muestran una nueva tendencia. Uno de los riesgos de la tarjeta tradicional una vez realizado el intercambio de información es la pérdida de este documento. La ventaja de este modelo virtual es que puedes llevarlo contigo allí donde estés puesto que el teléfono móvil sí se ha convertido en un elemento imprescindible de la comunicación personal y profesional.
Inmeditez en la comunicación
Y gracias a ello puedes incrementar el potencial de comunicación con los contactos que realizas en eventos de networking, cursos, reuniones y congresos. Este cambio hacia la tarjeta de presentación digital muestra la propia actualización profesional que es tan necesaria en un momento en el que las competencias digitales son tan valoradas. La esencia sigue siendo la misma de siempre, sin embargo, cambia el soporte.
La comunicación profesional que afianza la marca de quien desea posicionarse como especialista en un nicho de mercado específico se fortalece a partir de una suma de acciones que están alineadas con este fin. La tarjeta de visita virtual te permite innovar, tener tu información actualizada y presentarla ante otras personas. Una medida, además, que también puede llevarse a cabo con un presupuesto económico.
La digitalización forma parte del proceso de actualización de las empresas. Una medida que también está alineada con la sostenibilidad y que puede materializarse por medio de este aspecto específico de presentación profesional.
Desde el punto de vista del branding, este tipo de tarjeta transmite una imagen más actual y moderna. Por tanto, este formato no solo comunica en su contenido sino también en su originalidad.