El sector low cost es uno de los más demandados por los clientes en la sociedad actual. Un sector que ofrece productos para el gran público. El contexto de inestabilidad laboral presente hace que muchos emprendedores decidan convertir el precio en su valor diferencial para atraer a potenciales compradores. Sin embargo, la diferenciación por precio tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Ventajas de un negocio low cost
Una de las principales ventajas es que el marketing que realizan los propios clientes en este tipo de negocios hace que las propias personas den a conocer el proyecto en su entorno. Y además, gracias a esos precios competitivos, los clientes se animarán a conocer la tienda por curiosidad, conscientes de que esto no supone un gran desembolso económico.
El negocio low cost ofrece una respuesta real y necesaria a un sector de la población que como consecuencia del desempleo o de los bajos sueldos, tienen un menor poder adquisitivo. El negocio low cost, al igual que el del lujo, tiene sus ventajas siempre que el emprendedor tenga claro cuál es su público objetivo.
Inconvenientes del modelo low cost
Un negocio, de por sí, tiene muchos gastos. Por esta razón, convertir el precio en el principal valor tiene el inconveniente de que para el emprendedor será todo un reto mantener la calidad en los productos. Y también, existe el riesgo de tener que trabajar más por menos. Y esto puede ser todavía más difícil dependiendo del tipo de producto puesto que actualmente existen proyectos low cost incluso en sectores que por esencia son más caros, por ejemplo, joyerías, tiendas de ropa y negocios de venta de bolsos.
Los negocios low cost tienen un alto potencial de expansión. De hecho, también es posible invertir en este sector a través del modelo de franquicia.