Existen diferentes tipos de jefes, cada uno ejerce su propio rol. Sin embargo, ningún jefe debe perder de vista que además de serlo, también debe de ser un buen líder para poder motivar al equipo de trabajo. ¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de tener un jefe paternalista? Sin duda, algunos empleados pueden sentirse muy bien porque se sienten protegidos.
Sin embargo, un trabajador proactivo, que quiere aportar sus propias ideas, tarde o temprano se siente frustrado porque nota que dichas ideas no se tienen en cuenta. Y por tanto, tampoco puede evolucionar dentro del mundo de la empresa. Como indica su propio nombre, el jefe paternalista es aquel que sobreprotege al extremo como un buen padre.
Pero la sobreprotección no es buena ya que limita las posibilidades reales de evolucionar del propio trabajador que no puede tomar decisiones, ni resolver conflictos por sí mismo. De este modo, el jefe paternalista tiene asegurado su puesto durante muchos años. ¿Qué ventajas reporta tener un jefe paternalista?
Que en general, se trata de personas que suelen ser amables, cercanas y que cuidan los pequeños detalles. Por tanto, favorecen el trato cordial dentro de la empresa. Lo cierto es que tener una buena relación con el jefe es muy importante para poder estar integrado en el lugar de trabajo y ser feliz. Para ello, se debe fomentar la comunicación por ambas partes, pero también, el jefe paternalista debe asumir que los empleados no son niños sino trabajadores cualificados y preparados para poder tener el mejor rendimiento.