Una entrevista de trabajo es un momento muy importante para un candidato que está en búsqueda activa de empleo. A veces, podemos cometer el error de quedarnos en una lectura superficial de la situación al concluir, únicamente, si fuimos o no elegidos para el puesto. El aprendizaje va más allá de este resultado final. El proceso de la entrevista es valioso en sí mismo. ¿Cómo aprender de una entrevista de trabajo?
1. Enumera las fortalezas de la entrevista de trabajo
Realiza este ejercicio poco después del encuentro profesional, para tener reciente en la memoria los detalles de esta experiencia. ¿Qué aspectos de esta entrevista te gustaría poner en valor? ¿Qué gestos puedes trasladar a este mismo escenario en otros ejemplos diferentes? No solo es importante tener fortalezas, sino también ser consciente de ellas. De este modo, a partir de este diagnóstico, puedes poner en valor estas cualidades.
2. Aspectos a mejorar en la entrevista de trabajo
Las fortalezas complementan los posibles puntos débiles que son muy humanos. Sin embargo, para aprender de una experiencia de trabajo no solo puedes hacer una lectura en clave positiva, sino también un análisis que especifica posibles debilidades que pueden superarse. ¿Qué otros aspectos podrías haber hecho de otro modo?
3. Evita el perfeccionismo en la entrevista de trabajo
Ningún candidato es perfecto. Pero, además, la idoneidad de un perfil para un puesto de empleo tiene en cuenta a aquel perfil que está más cualificado para ocuparse de las tareas y rutinas propias de esa labor.
No se trata de hacer esta reflexión a partir de la vivencia de una entrevista de trabajo desde la exigencia constante sino desde el deseo de mejorar. Observa el lado positivo de los posibles errores, por ejemplo, incremento de tu resiliencia para buscar trabajo tolerando la frustración que producen los posibles obstáculos en el proceso.