Existen distintas actividades que pueden reforzar las habilidades de emprendimiento. El ajedrez es una de las experiencias que produce numerosos beneficios como veremos a continuación.
1. Planificación de una estrategia
El emprendedor concreta una estrategia para gestionar su negocio, toma nuevas decisiones y supera obstáculos. El ajedrez aporta esta misma perspectiva a quien visualiza una meta y el modo de llegar hasta allí.
2. Concentración
La atención dispersa condiciona la productividad de los emprendedores cuando atienden distintas tareas al mismo tiempo. Una de las claves del éxito en una partida de ajedrez es la presencia consciente, es decir, la atención plena. De lo contrario, el jugador puede observar que ha perdido una partida por despistes que son el resultado de esta falta de concentración.
3. Identificar las oportunidades
Un emprendedor planifica la evolución de su negocio al potenciar el éxito del proyecto sobre la base de aquellos recursos disponibles. En una partida de ajedrez, por ejemplo, el profesional aprende a potenciar las oportunidades existentes en el contexto de cada momento. Una lección que después puede aplicar a otros objetivos del emprendimiento.
4. Observación del efecto de las decisiones tomadas
Un emprendedor tiene una responsabilidad importante en su negocio y no siempre es fácil tomar decisiones en un escenario incierto. Cuando un profesional elige una opción frente a otra, asume también las consecuencias de esta circunstancia. Una experiencia que desde el punto de visual es posible observar en la dinámica de una partida de ajedrez.
5. Análisis de la realidad
¿Cómo planificar la próxima decisión? Con análisis y reflexión. En una partida de ajedrez es importante poner el punto de atención a cada una de las piezas. Al igual que ocurre en la realidad cuando es posible interpretar el curso de los acontecimientos desde un punto de vista holístico.
Las clases de ajedrez, por tanto, no solo ofrecen entretenimiento a los emprendedores sino también nuevas habilidades.