Pocas veces tomamos conciencia de cómo la voz es un vehículo de comunicación esencial en el trabajo. Es cierto que existen profesiones en las que parece que este factor es más determinante, sin embargo, lo es en cualquier contexto laboral. Por ejemplo, los profesores, los conferenciantes y los empresarios también deben cuidar su voz. ¿Qué buenas prácticas puedes ejercitar para hacerlo?
Curso de educación de la voz
Muchas personas dedican buena parte de su vida laboral a formarse para adquirir nuevas habilidades técnicas. Sin embargo, la formación también puede estar orientada a otros objetivos. Por ejemplo, el cuidado de la voz. En estos cursos, por ejemplo, puedes ejercitar prácticos ejercicios de relajación.
Escucha las señales de tu cuerpo
Así como la inteligencia emocional muestra la importancia de escuchar las sensaciones y emociones, del mismo modo, para potenciar el cuidado de la voz es recomendable fijar la atención en estas sensaciones. Por ejemplo, puedes evitar hablar en aquellos espacios en los que un descanso puede ser muy conveniente.
Contacto visual en las conversaciones
Una de las razones por las que conviene fijar el contacto visual en una reunión o en cualquier contexto profesional es porque desde esta cercanía, la voz también llega mejor al interlocutor. Y, por tanto, evitas desperdiciar energía al elevar el volumen.
Evita gritar en ambientes expuestos al ruido
El ruido está tan presente en distintas esferas de la vida que cuando te encuentres en un lugar en el que hay mucho ruido de fondo, por ejemplo, en un bar, es recomendable que evites elevar la voz.
Cuidado con los cambios bruscos de temperatura
Desde el punto de vista de la promoción de la salud en los entornos de oficina, es recomendable practicar un criterio saludable en torno al uso del aire acondicionado durante el verano.
Si tienes cualquier duda sobre esta cuestión consulta tu caso con un logopeda.