La constancia en el networking marca la diferencia en una práctica que puede ser decisiva para crear una red de apoyo a largo plazo. Sin embargo, una de las dificultades del autónomo es encontrar el tiempo necesario para alimentar la perseverancia en el conocimiento de nuevos contactos (y nutrir el diálogo con posibles colaboradores). ¿Qué beneficios aporta el networking constante a autónomos, empresarios y emprendedores?
1. Entrenamiento de las habilidades sociales
Las habilidades sociales son fundamentales en el contexto laboral actual. Sin embargo, estas se desarrollan plenamente cuando se entrenan y se ponen en práctica por medio de un comportamiento consciente y proactivo como el networking.
2. Fuente de resiliencia para autónomos y emprendedores
Incluso cuando la comunicación con un contacto no deriva en una posible colaboración, ese vínculo puede ser muy beneficioso a largo plazo. Sencillamente, incrementa la resiliencia en autónomos y emprendedores que también pueden sentirse vulnerables ante la pérdida de proyectos, la incertidumbre de futuro o la soledad. El networking hace posible que una persona trascienda más allá de su dimensión profesional particular y concreta, para conocer otras realidades que, en algunos aspectos, pueden ser muy similares a la suya.
3. Profundizar en un contacto más allá de las primeras impresiones
El networking debe ser constante por una sencilla razón. Muestra el valor que tiene el proceso de conocimiento a nivel profesional. Muchas primeras impresiones pueden dar lugar a confusiones equivocadas. Del mismo modo, como ocurre en cualquier negociación, es aconsejable poner atención en el largo plazo. La constancia es decisiva para conseguir frutos que parecen inviables en un primer momento.
4. Estar atento a las nuevas oportunidades
La constancia en el networking refleja el valor del proceso, como hemos indicado. Y también pone el acento en el aprovechamiento de aquellas oportunidades que irrumpen en el destino profesional de forma imprevisible. Es decir, la planificación forma parte de la asistencia a un evento en el que es posible coincidir con otros contactos. Pero no debes ignorar que también existen otros encuentros que destacan por su gran potencial. El networking constante es fundamental para transformar las casualidades en una oportunidad de crecimiento.
5. Conocer la evolución del sector e identificar tendencias
Los autónomos muestran su capacidad de aprendizaje por medio de diferentes vías. El networking es un ejemplo de ello puesto que, el contacto interpersonal con otros profesionales, es positivo para observar la evolución de un sector e identificar nuevas tendencias. Estar en contacto permanente con el entorno también es esencial para reforzar la adaptación al cambio (que resulta fundamental en el contexto actual).
6. Proyección de la marca personal
El hábito del networking influye directamente en el fortalecimiento de la marca personal puesto que el autónomo desarrolla habilidades de comunicación verbal y corporal. Profundiza en el mensaje que quiere transmitir ante otros profesionales. Se implica para inspirar confianza y demostrar su mejor versión ante los demás. El networking constante es positivo para evitar el estancamiento que aporta la permanencia en la zona de confort.
7. Productividad
La productividad parece estar muy vinculada con los resultados medidos de forma objetiva. Y estos, a su vez, se ponen en relación con la gestión del tiempo. Pues bien, a veces, el autónomo no practica el networking porque llega a la conclusión de que no tiene el tiempo necesario para ello. Sin embargo, cuando integra este hábito en su rutina de trabajo, descubre que los minutos dedicados a este propósito son una inversión que proporciona frutos valiosos a largo plazo.
Por tanto, el networking constante aporta beneficios positivos para autónomos, emprendedores y empresarios. Es una práctica que fomenta la iniciativa, la creatividad, la colaboración y la perseverancia.