Buscar trabajo se percibe como un objetivo profesional frecuente en aquel instante en el que la persona desea iniciar una nueva etapa en la carrera laboral. Pero esa meta puede especificarse todavía más al concretar otros detalles en la búsqueda de un empleo que se ajusta a las prioridades profesionales. Pues bien, el logro de la meta depende de variables que van más allá de la iniciativa propia. Sin embargo, la implicación sí tiene una gran relevancia en este ámbito por una razón clave: es aconsejable mantener una rutina estable durante la búsqueda de trabajo. En Empresariados compartimos seis consejos para crearla.
1. Horario para desarrollar tareas diferenciadas
Dentro de la búsqueda de un nuevo trabajo, puedes desarrollar varias tareas diferentes: consultar ofertas, elaborar una carta de presentación, enviar un currículum, asistir a eventos profesionales, mantener una comunicación frecuente con los contactos… Por tanto, analiza qué acciones forman parte de tu búsqueda de empleo y cuánto tiempo vas a dedicar a cada una de ellas.
2. Haz un seguimiento de las acciones que realizas
Es muy importante que mantengas la constancia diaria para enviar nuevos currículums a empresas y ofertas de empleo. Pero es aconsejable que este proceso esté muy bien acompañado por un seguimiento posterior. Por ejemplo, puedes evaluar qué iniciativas han tenido respuesta y qué mensajes han quedado pendientes de contestar por parte de aquellos destinatarios con los que te has puesto en contacto. Tal vez en alguno de esos casos, quieras insistir después de un tiempo si es un proyecto profesional que admiras especialmente.
3. Tus objetivos semanales son muy relevantes
La rutina de la búsqueda de empleo tal vez se prolongue en el tiempo, es decir, quizá se desarrolle a largo plazo. Aunque tal vez consigas la meta antes de lo que tú habías imaginado al inicio del proceso. En cualquier circunstancia, la clave del éxito en la rutina reside en la perfecta combinación de las metas diarias y los objetivos semanales. Estos últimos te permiten hacer un seguimiento cuando llega el viernes. En ese instante, ya puedes poner en perspectiva qué logros has materializado y, por el contrario, si también hay alguna tarea que ha quedado pendiente.
4. Haz algunos cambios en la rutina
Crear una rutina para buscar trabajo es un aspecto muy positivo. De hecho, la programación del tiempo se convierte en una herramienta práctica que integra el valor de la planificación para alcanzar metas profesionales. Sin embargo, si siempre llevas a cabo las mismas iniciativas durante la búsqueda de empleo, tal vez obtengas resultados muy similares a lo largo del proceso. Por el contrario, si haces algunas modificaciones, creas nuevas oportunidades. Por ejemplo, no es recomendable enviar exactamente el mismo currículum a cualquier puesto de empleo. La información puede personalizarse de forma más flexible en función del cargo.
5. Cuida tu motivación
Es habitual experimentar cambios en el nivel de motivación personal durante la búsqueda activa de empleo. Sin embargo, la meta aporta sentido a cada currículum, entrevista de trabajo o carta de presentación. ¿Cómo puedes cuidar tu motivación si estás inmerso en esta experiencia profesional? Los tiempos de descanso integrados en la rutina diaria son determinantes y, también, el instante que visualizas tras la finalización de todas las gestiones realizadas durante la jornada. Aprovecha ese periodo para descansar.
6. Utiliza una agenda y otros recursos visuales
Buscar trabajo también supone estar en contacto permanente con la información. Por ello, hay diferentes recursos que puedes utilizar para recordar los datos como, por ejemplo, una agenda, un cuaderno de notas, un calendario de mesa, una pizarra o un tablero de inspiración.
Por tanto, recuerda que una rutina diaria, perfectamente ordenada y planificada, es una gran aliada en la búsqueda de empleo.