6 errores a evitar en la venta de empresas y negocios

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Existen diferentes momentos que son claves en la vida de una empresa. La creación del proyecto es uno de ellos. Sin embargo, la venta posterior también marca un punto de inflexión. Es un paso decisivo que puede estar condicionado por la existencia de algunos errores (que analizamos y comentamos a continuación).

1. Desconocer cuál es el valor real de la empresa

En ocasiones, existe una distancia importante entre las expectativas depositadas en la venta en sí misma y el valor real que está acreditado por una tasación que analiza este dato de forma actualizada y contrastada. Desconocer el valor real de la entidad interfiere negativamente en las condiciones del proceso de venta.

2. Ausencia de un objetivo y un propósito claro

Vender una empresa en un periodo determinado y por un precio concreto es una meta en sí misma. Sin embargo, más allá de este paso, conviene profundizar en la motivación, el propósito, la finalidad y la razón de ser de una determinación tan importante. Es decir, la iniciativa debe alinearse con un objetivo significativo que evita la improvisación y añade un sentido al proceso.

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3. No crear un contexto de confianza con el posible comprador

Vender una empresa es una decisión muy importante. Sin embargo, el nivel de importancia también se manifiesta en la perspectiva del comprador que antes de concretar un acuerdo quiere acceder a información clave sobre el proyecto para evaluar los riesgos y el éxito potencial de la medida.

La comunicación entre las partes puede estar condicionada por la confianza o desconfianza generada en cada una de las fases del proceso. Pues bien, conviene señalar que existe una herramienta legal que permite facilitar el intercambio de información desde la discreción: el acuerdo de confidencialidad.

4. Falta de asesoramiento a nivel legal

Durante la creación de una empresa, el profesional implicado en el proyecto suele tomar conciencia de aquellas carencias, dudas, límites y desconocimiento que siente en ese momento. Es decir, más allá de la motivación, las expectativas de éxito o la constancia en el trabajo diario, es recomendable que el líder se rodee de un buen equipo.

Del mismo modo, el proceso de venta de una empresa implica muchas cuestiones y algunas de ellas pueden llegar a pasar desapercibidas para un perfil que no tiene un conocimiento legal especializado. Por esta razón, es importante valorar el criterio de un abogado que analice las condiciones de la venta en el contexto en el que se desarrolla. La información, por otra parte, también eleva la planificación.

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5. Actuar desde la impaciencia (y transmitir urgencia ante el posible comprador)

La impaciencia es una reacción natural que puede surgir en un momento en el que hay tantos factores en juego. El empresario que vende la entidad también está en contacto con su propia realidad interna.

Y puede experimentar múltiples emociones en las distintas fases del proceso de venta. El verdadero error no reside en sentir impaciencia, sino en actuar desde este punto de vista. Ten en cuenta que, en esa circunstancia, trasladas la sensación de urgencia al posible comprador.

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6. Una estrategia de venta excesivamente rígida

Es aconsejable tener una estrategia para planificar, concretar y ultimar los detalles del plan de acción. Sin embargo, si la hoja de ruta es excesivamente rígida pierde la flexibilidad necesaria para abrirse a los cambios y adaptarse a nuevas circunstancias. La versatilidad es esencial para acceder a nuevas oportunidades que pueden surgir durante el camino.

Por tanto, vender una empresa o un negocio es un paso importante que debe valorarse con detenimiento. Y estos son algunos de los errores que pueden interferir de manera negativa en el cumplimiento del objetivo descrito en el artículo.

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