La comunicación asertiva mejora de forma notable el clima laboral en empresas grandes y pequeñas. Con frecuencia, las carencias en el plano del entendimiento, la escucha o el diálogo interfieren en los resultados y en el nivel de implicación de los colaboradores. La comunicación es fundamental en todos los proyectos, pero adquiere una relevancia significativa en el contexto de las empresas familiares. ¿Qué ventajas aportan los mensajes que se expresan en un tono constructivo?
1. Resolución de conflictos
Existen distintos ingredientes que los equipos pueden utilizar para solucionar las diferencias. La asertividad es una herramienta esencial para generar confianza, negociar y alcanzar acuerdos. La asertividad va más allá del punto de vista individual: potencia la retroalimentación que es tan necesaria en el ámbito de la empresa familiar.
2. Poner el foco en los puntos de encuentro
Los proyectos familiares pueden ser muy resilientes a partir de aquellas fortalezas que les unen. Sin embargo, también pueden sentirse especialmente vulnerables si se fijan, principalmente, en los desencuentros y en las diferencias. La asertividad alimenta el respeto hacia el punto de vista y las expectativas de cada profesional. Y crea el contexto necesario para poner en común una información que es clave en un proyecto de grupo.
3. Establecer límites
Conviene evitar la idealización en torno a los beneficios que produce la práctica de la comunicación asertiva. Fortalece los cimientos y las bases del diálogo cuando existe una reciprocidad. Es decir, cuando dicho enfoque también es adoptado por otros profesionales. Pero en la empresa familiar también se producen desafíos y grandes retos.
Y, para que el proyecto continúe en una línea coherente, es esencial establecer límites. Dichos límites pueden expresarse con firmeza, pero también con respeto. Esa es una de las claves de un tono asertivo que produce resultados especialmente valiosos en momentos complejos.
4. Hablar sobre sentimientos en la empresa familiar
La empresa familiar no solo gira en torno a temas relacionados con las finanzas, la contabilidad, las ventas o los objetivos trimestrales. Los sentimientos y las emociones son inherentes a la historia de un proyecto que puede unir a diferentes generaciones en torno a un relato corporativo. Además, el plano profesional y el afectivo están muy unidos.
En ocasiones, pueden mezclarse de un modo negativo. Así sucede cuando un distanciamiento entre dos seres queridos está causado por temas de negocios. Mientras que el silencio puede hacer que el distanciamiento se cronifique, la asertividad crea puntos de encuentro.
5. Mejora el clima laboral y la atención al cliente
La comunicación asertiva incide directamente en el clima laboral. La palabra, el diálogo, la empatía, la inteligencia social, la colaboración, el compañerismo y los valores de las empresas familiares elevan el salario emocional de los integrantes en el proyecto. Mejora el nivel de satisfacción que los colaboradores tienen con la empresa. Y la comunicación asertiva se traslada a la atención al cliente.
6. Refuerza la claridad del mensaje en una conversación
Con frecuencia, existe una distancia significativa entre aquello que dice un miembro de la empresa familiar y lo que entiende el resto del equipo. Así ocurre cuando el mensaje no resulta claro, sino que se crea una dinámica en la que se buscan otras interpretaciones.
La práctica de la asertividad en la empresa familiar es un aprendizaje que produce efectos visibles a distintos niveles: se percibe en el lenguaje corporal, en la comunicación verbal, en las palabras positivas y en un tono amable. Pero también puede materializarse por medio de la escritura en aquellas formas de contacto que se desarrollan de este modo.
La comunicación asertiva forma parte de empresas familiares que cuentan con un equipo unido y perfectamente cohesionado.