El liderazgo y el equipo son dos conceptos que se integran habitualmente en el lenguaje empresarial. Sin embargo, son términos que no siempre se muestran perfectamente unidos. Pues bien, identificar la ausencia de liderazgo en un equipo es determinante para solucionar la falta de dirección y mejorar los resultados. ¿Cómo contextualizar la situación desde esta perspectiva? ¡Te damos las claves en Empresariados!
1. Cuando surge la rivalidad por adoptar el papel de líder en el equipo
Es habitual que, cuando no existe una figura perfectamente reconocible para todos los miembros del grupo, surjan discusiones para desempeñar ese rol en el equipo. Pero este tipo de dinámica no suele derivar en la colaboración y el entendimiento, sino en los celos, la rivalidad y el deseo de admiración.
2. Clima de trabajo negativo que se prolonga durante meses
El ambiente de trabajo no depende, únicamente, de la influencia concreta del líder. Sin embargo, cuando el profesional realiza una buena labor, y cuida el salario emocional de los colaboradores, incide positivamente en el clima laboral. Por el contrario, la ausencia de liderazgo produce el resultado opuesto. Y existen varias señales que lo ponen de manifiesto: bajo nivel de motivación en uno o varios trabajadores, alto nivel de rotación en el equipo, conflictos que se cronifican a lo largo del tiempo, pérdida de productividad…
3. Profesionales que muestran una menor implicación en el proyecto
Un buen líder refuerza la motivación externa de los empleados. Este reconocimiento no deja en un segundo plano la capacidad que cada profesional tiene de alimentar su propia motivación interna. ¿Pero qué ocurre cuando la ausencia evidente de liderazgo se prolonga durante meses o años?
Llega un momento en el que los miembros del grupo tienden a distanciarse del proyecto. No se sienten identificados con la filosofía de empresa. Es probable que comiencen una búsqueda activa de empleo que está motivada por el deseo de cambiar de puesto o acceder a una oportunidad más interesante.
4. Falta de anticipación y previsión en la empresa
Existen periodos concretos en los que es posible experimentar un mayor nivel de estrés. Por ejemplo, cuando se acerca la fecha de aquel plazo que supone la entrega de un proyecto muy importante. Cuando hay una falta de dirección clara en un equipo, se reduce la planificación y la organización. En consecuencia, el trabajo queda constantemente condicionado por la irrupción de factores imprevistos. La ausencia de organización incrementa el riesgo de error en la respuesta. Es una variable que también produce un efecto a nivel emocional. Aumentan las interrupciones y las emociones desagradables.
5. Carencias importantes en la comunicación de equipo
La falta de liderazgo también puede materializarse a través de las carencias visibles en la comunicación. En ocasiones, destaca por su falta de transparencia sobre las novedades de un proyecto. En otros casos, el líder parece alguien ausente e inaccesible a lo largo de la semana. A veces, se eternizan las reuniones de trabajo como consecuencia de una gestión del tiempo que puede mejorar. Cuando eso sucede de manera habitual, los asistentes acuden a la nueva sesión condicionados por el aburrimiento, la falta de motivación o las bajas expectativas. La lista de fallos en la comunicación puede ser interminable. Por ejemplo, si se produce algún tipo de favoritismo, que muestra una clara preferencia por una o varias personas que componen el grupo, esa circunstancia debilita la confianza en los integrantes del proyecto.
¿Cómo identificar la falta de liderazgo en un equipo de trabajo en la actualidad? Es esencial realizar un análisis integral de aquello que ocurre en el grupo para obtener una descripción de la situación centrada en esta perspectiva.