Muchos emprendedores quieren invertir en el sector de la hostelería. Y deciden abrir un restaurante en un pueblo o en una ciudad. Esta es una de las ideas de negocio más habituales en la actualidad. Pero es importante ser consciente de las dificultades que plantea la gestión de un establecimiento.
1. Vulnerabilidad ante el impacto de las reservas falsas en restaurantes
Un alto número de reservas falsas en comidas y cenas en un restaurante puede generar una elevada pérdida económica. Así sucede cuando un grupo de personas solicita un espacio en el local para una fecha concreta. Y, cuando llega el día indicado, no se presenta en el establecimiento (ni tampoco da ninguna explicación al respecto). El fenómeno se ha intensificado en los últimos años.
2. Reseñas negativas de restaurantes y su impacto en la imagen de marca
Más allá de la inversión realizada en atención al cliente, o del excelente trabajo llevado a cabo por el equipo, no es fácil superar las expectativas de todas las personas que visitan el restaurante. De hecho, es imposible en la práctica. Así lo muestra el porcentaje de reseñas negativas que, aunque sea mínimo en comparación con otras valoraciones muy positivas, preocupa a los negocios en la actualidad. Hay que tener en cuenta que los comentarios aportados por los clientes del restaurante pueden influir en las decisiones de otros comensales.
3. Atraer y retener el talento en un restaurante: la conciliación es todo un reto
La clave del éxito alcanzado en un restaurante depende en gran medida del equipo humano que forma parte del proyecto. Sin embargo, el responsable del establecimiento pronto descubre que atraer y retener el talento puede llegar a convertirse en un auténtico desafío.
Por ejemplo, muchas personas que han trabajado en hostelería prefieren reinventarse para adentrarse en un sector diferente. Es decir, quieren acceder a una oportunidad profesional que ofrece mejores condiciones para conciliar la vida personal y laboral. Los horarios de la hostelería son muy exigentes, especialmente, en temporada alta.
4. Fijar un precio adaptado a la propuesta
La competencia es uno de los grandes desafíos para cualquier responsable. En una misma calle pueden estar situados diferentes locales que destacan por la calidad de su oferta gastronómica. La diferenciación, en consecuencia, es decisiva para llamar la atención de los potenciales clientes en comidas y cenas. Y el precio influye en la decisión final de los comensales, especialmente, en un grupo familiar. Surge una dificultad habitual en el sector: establecer una lista de precios adecuada a la propuesta.
5. Transformación digital en restaurantes: adaptación al cambio
Aunque la transformación digital en un restaurante represente una oportunidad, el proceso genera diferentes dificultades. La integración de la tecnología es clave en el sector en la actualidad. Pero, con frecuencia, surge el deseo de posponer ese momento cuando se aborda desde el desconocimiento o la falta de experiencia.
6. Temporada baja que puede ser excesivamente larga
Algunos momentos del año incentivan las ventas de forma significativa en el sector de la hostelería. Hay restaurantes que ofrecen un servicio versátil que cubre necesidades diferentes. Por ejemplo, posicionan su oferta en la organización de eventos. Sin embargo, más allá del impacto de la Navidad y periodos de vacaciones, la temporada baja puede ser excesivamente larga.
7. Fidelizar clientes
Un restaurante de éxito tiende a establecer un vínculo cercano y familiar con aquellos clientes que se sienten como en casa cuando comen o cenan en el local. En un sector en el que hay una competencia tan elevada, no es fácil construir vínculos duraderos con quienes forman parte del público objetivo. Pero es muy importante contar con una estrategia para reducir el impacto que produce la pérdida de clientes a largo plazo.