La búsqueda activa de empleo se presenta como un proceso cuyo recorrido puede ser más o menos prolongado. En ocasiones, la incertidumbre se intensifica cuando una nueva oportunidad profesional tarda en llegar más de lo esperado a nivel interno. En Empresariados profundizamos en los errores de los que conviene aprender en cada una de las etapas de la búsqueda activa de empleo.
1. Tener un plan rígido
Sin duda, es aconsejable mantener una hoja de ruta en la búsqueda de trabajo. Sin embargo, puede ocurrir que las acciones llevadas a cabo no estén dando frutos significativos y sea recomendable identificar algunas mejoras en la estrategia adoptada. De este modo, un buen plan es todavía más eficaz cuando es flexible y puede modificarse.
2. Enviar el currículum en sábado o domingo
Reserva el fin de semana para descansar o hacer otro tipo de tareas vinculadas con la propia búsqueda como, por ejemplo, consultar nuevas ofertas. El momento en el que envías tu currículum a una empresa puede influir en su nivel de visibilidad o, por el contrario, incrementar el riesgo de que el documento pase desapercibido. Generalmente, el destinatario tiene muchos mensajes pendientes de revisar cuando llega el lunes al trabajo. Por ello, es preferible seleccionar otro momento para hacer el envío.
3. Priorizar una tarea y descuidar otros aspectos del proceso
La búsqueda activa de empleo es un proceso que se aborda de manera integral. Por ejemplo, aunque un currículum actualizado es un factor importante, no hay que descuidar otros muchos detalles: actualizar el documento para adaptarlo a cada oferta de empleo, completar la información con una carta de presentación, hacer un seguimiento de las candidaturas presentadas, buscar información sobre cada proyecto, practicar el networking, ampliar la formación…
4. Descuidar la vida social y el tiempo libre
Evidentemente, las circunstancias económicas que atraviesa una persona influyen en su realidad vital. Por ejemplo, es necesario reducir algunos gastos durante un periodo de desempleo. Aunque eso no quiere decir que haya que renunciar al tiempo libre o a la interacción con los demás. Sencillamente, es posible adaptar los planes y actividades a las necesidades personales.
5. No seleccionar las ofertas de forma consciente
Tal vez creas que empezarás a observar antes los resultados positivos en la búsqueda activa de empleo si envías muchos currículums cada día a diferentes ofertas. Pues bien, lo realmente importante en la estrategia a seguir es la planificación. En consecuencia, es aconsejable seleccionar las ofertas, aunque pueda cambiar el criterio elegido en función de la etapa en la que te encuentras de la búsqueda activa de empleo. Por ejemplo, mientras que en la etapa inicial es posible que prefieras concentrarte en aquellas propuestas que se ajustan a tu especialidad, en otro momento puede que decidas ampliar el campo de posibilidades con opciones que se integran en otro sector.
6. No dar un paso hasta sentirte completamente preparado
Observa el aprendizaje adquirido a lo largo de tu búsqueda activa de empleo. Y celebra los logros que has alcanzado durante el recorrido. Cada paso te prepara para avanzar un poco más hacia la meta. Por el contrario, si esperas hasta sentirte completamente preparado a nivel interno, es probable que tiendas a posponer tareas alcanzables.
7. Mentir para ocultar una carencia que se descubrirá tarde o temprano
Un profesional en búsqueda activa de empleo quiere mostrar su talento ante las empresas. Quiere transmitir seguridad y autoconfianza. Pero la mentira, incluso cuando parte de una buena intención, puede generar un impacto negativo en la marca personal. Especialmente, cuando la información proporcionada se descubre en algún momento posterior.
Hay muchos errores que es posible evitar en las distintas fases de la búsqueda activa de empleo. Por ejemplo, no te culpes por no obtener resultados inmediatos.