La vida laboral puede llegar a ser muy intensa. Y, cuando un profesional no disfruta de su trabajo, puede permanecer estancado en esa situación durante mucho tiempo. Más allá del nivel de desmotivación, desencanto y desgaste que produce esa realidad, el salario mensual aporta recursos clave para cubrir las necesidades personales. ¿Cómo crear un cambio positivo si no te gusta tu actual empleo? ¿Cómo encontrar una solución a corto o medio plazo? En Empresariados proponemos siete alternativas.
1. Si no te gusta tu trabajo, emprende un negocio que te apasione
No permanezcas durante más tiempo en un rol reactivo si crees que, principalmente, te limitas a resistir y soportar una rutina profesional que te agota. Emprende un proyecto que te apasione. Esta puede ser la ocasión adecuada para implicarte en una idea de negocio, ser emprendedor, liderar un equipo de trabajo, ser tu propio jefe y elegir tus horarios.
2. Busca nuevas oportunidades de empleo sin abandonar tu actual puesto de trabajo
Mientras te ocupas de las gestiones que forman parte de tu actual puesto de trabajo, puedes implicarte en la búsqueda de nuevas oportunidades de desarrollo profesional. Es decir, consulta cada día nuevas ofertas de empleo y personaliza el currículum para incrementar las opciones de acceder a próximas entrevistas. El cambio comienza en el mismo instante en el que a nivel interno empiezas a implicarte para crear nuevas condiciones en tu vida laboral.
3. Encuentra un sentido positivo al trabajo que realizas
No es fácil afrontar la rutina diaria de un trabajo que se aleja de las preferencias y expectativas personales. ¿Cómo encontrar una motivación interna en un contexto que puede parecer tan poco favorable? Por ejemplo, busca un sentido positivo y personal que te ayude a percibir tu situación actual desde un ángulo más amable y constructivo. Quizá tu actual empleo no te haga plenamente feliz, sin embargo, te permite ahorrar dinero para emprender un pequeño negocio.
4. Experiencias de voluntariado
Cuando estás ocupado en un empleo que no te gusta, esa situación genera un desgaste interno. Es importante compensar la balanza con otras experiencias gratificantes, nutritivas y positivas. Y el voluntariado puede ofrecerte el espacio que necesitas para desarrollar habilidades, competencias y destrezas en colaboración con proyectos que tienen una base humanista.
5. Si no te gusta tu trabajo, haz un proceso de coaching
¿Tu actual trabajo se aleja completamente del escenario profesional en el que quieres estar? Puedes valorar distintas alternativas para impulsar una transformación interior. Por ejemplo, haz un proceso de coaching para desarrollar un plan de acción que te acerque a una meta positiva: encontrar un empleo que te encante. La situación es muy compleja porque puede derivar en el síndrome del trabajador quemado, el estrés, la ansiedad o el agotamiento emocional. En ese caso, es fundamental pedir ayuda psicológica para reforzar el cuidado personal.
6. Vuelve a estudiar para aprender una nueva profesión
Algunas de las personas que se encuentran en esta situación deciden reinventarse a nivel profesional. Es decir, se matriculan en la universidad, estudian un ciclo de Formación Profesional o actualizan su currículum con varios cursos especializados. El aprendizaje actúa como un motor en la motivación de aquel que permanece inmerso en una rutina profesional que no le ilusiona. Sencillamente, es una experiencia que evita la visión en forma de túnel y ofrece nuevas posibilidades en la búsqueda de empleo y en el emprendimiento.
7. Establece un plazo de tiempo para dejar tu actual trabajo
A veces, el punto de inflexión definitivo en la situación profesional de quien no disfruta con su trabajo se produce al abandonar el cargo. Pero, antes de dar ese paso, puedes establecer un plazo de tiempo aproximado para tomar la determinación.
¿Cómo encontrar una solución cuando no te gusta tu trabajo? Alimenta tu autoestima: confía en tu talento y en tu futuro profesional.