Una empresa lleva a cabo diferentes inversiones para posicionar su oferta en un sector. El empresario puede cometer el error de creer que algunos factores esenciales, son en realidad menos relevantes que otras cuestiones del proyecto. La inversión en talento es fundamental para el óptimo desarrollo de la entidad. En Empresariados compartimos siete buenas razones para potenciar dicha inversión.
1. Creación de un buen clima de trabajo: integración, cohesión y pertenencia
Un buen clima de trabajo es una de las variables que influye directamente en el bienestar de los empleados. Y, para crearlo, conviene potenciar la estabilidad en el equipo para favorecer la integración, el sentido de pertenencia, el reconocimiento y la cohesión. La inversión en retención del talento es decisiva para establecer un compromiso a largo plazo.
2. Contratar a perfiles especializados en cada área
La perspectiva del talento analizado desde una dimensión multidisciplinar está muy presente en los departamentos de recursos humanos de empresas y negocios. Es habitual poner mucha atención en los procesos de selección. Pero la estrategia de una óptima gestión del talento debe ampliarse más allá de ese instante. Es decir, es esencial invertir en acciones y medidas positivas que refuerzan la permanencia de los empleados en el proyecto.
3. Salario emocional: reconocimiento, bienestar y motivación externa
Las decisiones que un empleado toma en su carrera laboral, dependen de varios factores. Las condiciones del puesto en sí mismo influyen de forma directa en la valoración final. ¿Pero qué ocurre cuando el salario emocional pasa desapercibido en la gestión del talento? La empresa no ofrece un reconocimiento claro, directo y frecuente al equipo.
Y, aunque el nivel de motivación en el ámbito laboral no debe delegarse únicamente en las variables del contexto, este sí influye en las emociones y los sentimientos. En definitiva, es recomendable invertir en la retención del talento para mejorar la imagen de una empresa como un espacio de evolución, crecimiento y desarrollo.
4. La formación y el aprendizaje de los empleados fortalecen el proyecto
Una empresa contrata a un candidato concreto a partir de factores específicos que destacan en su currículum. Aunque, desde el instante en el que se incorpora a su puesto de empleo, sigue evolucionando. Es decir, tiene la posibilidad de seguir formándose y aprendiendo. Pues bien, las nuevas habilidades, competencias y destrezas adquiridas se aplican directamente en el proyecto cuando la entidad invierte en la retención del talento. Al menos, es más probable que eso suceda.
5. Fortalecer el proyecto frente a los cambios externos
Empresas y negocios se enmarcan en un contexto en el que deben desarrollar su resiliencia ante el cambio y la incertidumbre. En consecuencia, es recomendable que el proyecto se alimente a nivel interno. Y la inversión en retención del talento en el ámbito corporativo es clave para fortalecer los cimientos del organigrama.
6. Transformar la inversión en un beneficio a largo plazo para la empresa
La inversión llevada a cabo en la retención del talento es, en realidad, una inversión positiva que ofrece frutos a largo plazo. En definitiva, las acciones que ponen el foco en el salario emocional, el bienestar, la motivación y el compromiso, producen beneficios en el plano corporativo.
7. Diferenciación positiva y significativa ante los competidores
Una estrategia de diferenciación es esencial para impulsar el éxito en un proyecto corporativo. Y la diferenciación no solo puede poner el acento en la atención al cliente, el nivel de especialización del catálogo o el precio. El equipo humano que compone un proyecto es uno de sus principales valores a largo plazo. El conocimiento, la experiencia, la colaboración y el trabajo en equipo, en definitiva, refuerzan la diferenciación ante los principales competidores.