Ofrecer una excelente atención al cliente es una responsabilidad en el ámbito comercial. Aunque existen algunos parámetros que de forma general describen un proceso de compra positivo, la experiencia final es individual. Por ello, alcanzar una atención personalizada supone conocer las necesidades del consumidor y sus expectativas. Pues bien, hay distintos tipos de clientes en empresas y negocios. ¡Descubre sus características!
1. Los early adopters
Las ventas también muestran el éxito de algunas tendencias. Pues bien, la figura de los early adopters tiene una gran relevancia en este contexto. Se integran en este grupo aquellos perfiles que tienden a utilizar productos y servicios que se han lanzado recientemente.
Es decir, antes de que esa oferta haya sido descubierta por un público más mayoritario. Son los primeros consumidores de aquellas iniciativas que se enmarcan en nuevos lanzamientos. Por ello, su opinión es muy relevante.
2. Clientes con una mentalidad práctica
Los diferentes tipos de clientes pueden presentar rasgos en común, pero existe algún aspecto que destaca de forma principal en cada grupo. Empresas y negocios atienden a clientes que tienen una mentalidad muy práctica. Esa perspectiva influye directamente en las decisiones de compra cuando surge la comparación entre varios elementos del catálogo. Los beneficios de una propuesta, sus características y su utilidad son aspectos muy importantes.
3. Clientes habituales en negocios y empresas
Las acciones de marketing de marcas, empresas y negocios pueden ser decisivas para conectar con nuevos perfiles. Sin embargo, existe un tipo de cliente que ocupa una posición esencial en cualquier proyecto: los clientes habituales son los que, como indica el término, establecen un vínculo a largo plazo. Valoran la profesionalidad, la confianza y la calidad del servicio. Por esta razón, consultan la oferta de la entidad cuando tienen una nueva necesidad.
4. Clientes perdidos
La relación entre empresas y clientes no es completamente previsible. Es decir, no sigue una secuencia lineal como muestra el ejemplo de aquellos clientes perdidos que dejan de adquirir sus productos y servicios en un negocio del que guardan un recuerdo previo de su experiencia de compra.
En algún instante se produce un punto de inflexión que puede suponer una pérdida de confianza. Como hemos señalado, el vínculo entre empresas y clientes no es lineal a lo largo de los años. Por este motivo, también es posible volver a conectar con clientes perdidos (aunque el reto es exigente y complejo).
5. Clientes ocasionales
Cada tipo de cliente influye de algún modo en la evolución presente y potencial de un proyecto. Frente a aquellos perfiles que compran de forma habitual en un establecimiento, destaca la influencia de otras personas que lo hacen de manera ocasional. A veces, una única vez. Sin embargo, conviene señalar que, en algún instante, un comprador ocasional puede transformarse en frecuente.
6. Clientes potenciales de empresas y negocios
Empresarios y emprendedores suelen hacer balance de los objetivos alcanzados en empresas y negocios. La reflexión en torno a las metas cumplidas es clave para poner en perspectiva los logros conseguidos hasta la fecha. Sin embargo, el futuro es una inspiración permanente en el ámbito comercial.
En ese espacio de tiempo se enmarcan expectativas, proyectos, propósitos, posibilidades y metas. Por ejemplo, conectar con clientes potenciales. Aquellos que actualmente todavía no han protagonizado su experiencia de compra, pero pueden llegar a hacerlo en algún momento.
7. Clientes comprometidos con el valor del consumo responsable
Los hábitos de compra también se alinean con valores personales. Y el consumo responsable refleja una tendencia creciente en la sociedad actual. Se integran en dicho grupo aquellos consumidores que se informan con detenimiento sobre una propuesta y reflexionan con calma antes de adquirir el producto.
Soy vendedor profesional desde hace 30 años, y solo veo un título interesante, pero sin desarrollo de interés, lo que se suele decir, pura charlatanería.