Cualquier emprendedor toma la iniciativa de crear un negocio a partir de una visión (vocación personal). El concepto jefe mentor es un buen ejemplo de cómo el líder de una organización tiene un gran papel como mentor de talento. ¿Cómo lograr unir el rol de mando con el de guía?
Sentido realista de la exigencia
Cualquier jefe debe tener un sentido realista de la exigencia. Y tener en cuenta también, si la compensación que se ofrece a un empleado es proporcional al esfuerzo que se le exige. Es difícil ser mentor cuando el trabajador tiene la frustración de aceptar unas condiciones de empleo que son muy mejorables.
Comunicación en positivo
Un buen mentor es aquel que pone el foco de la comunicación en lo positivo. Es decir, hace un mayor uso de palabras con un mensaje optimista en la comunicación de empresa. Un buen mentor es aquel que corrige a sus empleados desde el espíritu constructivo de llegar a ser la mejor versión de sí mismos.
Invierte tiempo en los procesos de selección
Los procesos de selección no deben tomarse como una prueba rutinaria para seleccionar a un profesional que opte al puesto ofertado. En realidad, es positivo ser exigente en un proceso de selección y no elegir a un candidato si realmente, no se ha dado con el perfil deseado.
Facilitar la formación
Las empresas que ofrecen a los trabajadores medios de formación hacen posible que dichos empleados concilien su rutina profesional con la actualización de su currículum y la adquisición de nuevas competencias. De este modo, gracias a la formación constante, no solo los empleados se sienten cuidados por la empresa sino que además, este conocimiento también mejora la productividad profesional que repercute de un modo positivo en la empresa. Por tanto, la formación es una buena inversión.