Coaching: cómo lograr tus objetivos


Un objetivo es un punto de llegada, una meta hacia la que te diriges porque dentro de ti sientes que es una necesidad vital de realización personal. Pero a veces, algunas personas se sienten desorientadas, precisamente, porque no tienen un punto claro en su mente ni unos objetivos. Para ello, es esencial realizar un proceso de reflexión para poder acotar unos objetivos que cumplir en un plazo de tiempo en concreto.

Es mejor que no sean más de tres, ya que de hacer muchos propósitos se corre el peligro de caer en el caos, de no saber por donde empezar y ser víctima de la falta de motivación. El coaching es la disciplina que mejor puede ayudarte a conseguir tus retos, o al menos, a apostar por ellos. A diferencia de otras escuelas de psicología, el coaching pone toda la responsabilidad en el coachee. De este modo, no puedes delegar ni buscar excusas a la hora de lograr tus sueños.

Existen muchos objetivos vinculados con el plano laboral: encontrar un trabajo, cambiar de empleo, disfrutar con el trabajo que se tiene, mejorar los conflictos interpersonales, aprender a hablar en público, poner en práctica técnicas de negociación, incrementar la motivación… Por tanto, el coaching se ha convertido, especialmente, en una técnica excelente para alcanzar el éxito en el plano laboral ya que ayuda a entrenar tus potencialidades y a dejar de lado aquello que limita tu rendimiento y tu capacidad de ser feliz.

Todo proceso de cambio es gradual, es decir, no se puede producir de cero a cien. Debes optar por abandonar tu zona de confort poco a poco para exponerte a nuevas situaciones y vivencias. La fuente de la superación personal en el trabajo reside precisamente, en retos nuevos y no en quedarte estancado en lo que ya has alcanzado.

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