Muchos emprendedores regresan de sus vacaciones de verano con el firme propósito de iniciar el nuevo ciclo planteando retos y cambios en su negocio. ¿Qué hacer para dar este giro? En primer lugar, definir la dirección: ¿Cómo te gustaría que fuese tu negocio en el plazo de un año? Concreta tus metas previstas y comienza a trabajar por ese plan de acción desde hoy mismo. Puedes buscar el modo de ofrecer un nuevo servicio a través de tu empresa o ampliar el catálogo de productos en venta. Convierte las dificultades en retos ya que la evolución de un negocio también parte de la valentía que tiene el emprendedor para afrontar sus propios miedos. Antes de dar un giro debes decidir hacia qué dirección quieres darlo y en qué va a consistir ese cambio.
Integrar los cambios poco a poco
Por otra parte, si el número de cambios a añadir va a ser numeroso, conviene elaborar un cronograma temporal para integrar esas novedades de una forma tepmoral en la empresa. Antes de realizar cambios en el negocio es importante que analices el mercado de trabajo con el objetivo de poder identificar posibles oportunidades.
Establecer alianzas de colaboración
No solo es positivo contar con una plantilla de colaboradores profesionales sino que además, como emprendedor es aconsejable que inviertas tiempo en el networking para establecer alianzas. Consulta la opinión de expertos que puedan asesorarte en tus dudas. Consulta fuentes de información de calidad. Y a su vez, sigue formándote a través de la realización de cursos que te permitan actualizar tus conocimientos, además de ampliar información en nuevos sectores.
Contrata a profesionales que además de tener un buen currículum, tienen iniciativa, son personas que aportan sus propias ideas en las reuniones de trabajo y se implican en el proyecto.