Las empresas ya vuelven a contratar y surge el mismo temor de siempre: el equivocarse al contratar el trabajador elegido. Siempre es una apuesta arriesgada porque es difícil conocer perfectamente a una persona en un par de entrevistas. Además, el número de candidatos que se ofrecen para optar a un puesto ha crecido notablemente, lo que si por un lado da acceso a más perfiles, por otro lo hace todo el proceso de selección más largo y complejo. Por ello, te damos un decálogo para dar con el trabajador que necesitas.
Máxima información. Lo primero es conocer de primera mano el puesto que debe desempeñar el futuro trabajado. Si no tienes claras las responsabilidades o funciones requeridas, no podrás hacer la selección de forma adecuada. Pide una descripción completa del puesto de trabajo: experiencia requerida, formación, trayectoria, competencias necesarias, etc. Tienes que saber perfectamente lo que la empresa busca.
Cuestiones fundamentales. Planea meticulosamente las preguntas clave para destacar los puntos fuertes y débiles del candidato. Es imprescindible que antes de la entrevista con prepares un cuestionario con las preguntas y competencias que quieras analizar.
Fuera estrés. Puede que el entrevistado se encuentre algo nervioso, así que también es trabajo tuyo hacerle sentir cómo sin ningún tipo de presión para que no afecte a sus respuestas y puedas evaluarle más correctamente.
Lenguaje corporal. Observa su lenguaje corporal, dice mucho de una persona, podrás conocer factores como la confianza o el autocontrol del entrevistado. Sin duda, son datos muy relevantes.
Escucha atentamente. No monopolices la entrevista, trata de que las preguntas sean cortas, concisas y abiertas. Lo importante es lo que diga el candidato y cómo lo diga. Presta mucha atención a las palabras que emplea y empaliza con él.
Sin confianzas. Es importante no permitir que el candidato se tome demasiadas confianzas. Debe reinar la cordialidad para buscar un verdadero profesional.
Prioridades. Toma nota de la información realmente importante, eso te ayudará a preparar un breve informe por cada candidato entrevistado con datos como: puntos fuertes, puntos débiles, motivación al cambio, expectativas salariales y pruebas de personalidad o conocimientos. De modo que te permitirá tener toda la información necesaria a la hora de elegir al definitivo.
Referencias. Si el candidato te ha convencido, pídele informes sobre sus empleos anteriores. Las cartas de referencias te proporcionarán información interesante que te puede ayudar a decir entre los finalistas.
Las apariencias importan. Vivimos en una sociedad en la que la apariencia es nuestra carta de presentación, así que como entrevistador deberás prestar atención al aspecto de los candidatos que entrevistes. Lo fundamental es que muestre un aspecto aseado y discreto, siempre acorde al lugar de trabajo.