Actualmente, hay un mayor número de alumnas que de alumnos en las universidades, sin embargo, todavía son muy pocas las mujeres que acceden a puestos de máxima responsabilidad en las organizaciones. Hay un concepto que es mucho más que una moda presente, es una necesidad: el empoderamiento. Es decir, es impulso del talento femenino, la capacitación para ofrecer oportunidades reales de desarrollo personal para ellas. ¿Cómo puede una empresa fomentar el empoderamiento femenino desde dentro de su organización?
Igualdad en las condiciones del contrato
Uno de los primeros pasos es tener una igualdad real en las condiciones del contrato, es decir, la igualdad salarial para consolidar una marca que proyecta valores humanos en su propia filosofía de trabajo.
Además, también es muy importante que una organización respete de igual modo los derechos y pida las mismas obligaciones al personal. Además, una empresa también puede mostrar su compromiso social con el empoderamiento femenino financiando proyectos destinados a este objetivo o colaborando con fundaciones y entidades sociales que trabajan en este ámbito.
Es esencial hacer visible esta igualdad de oportunidades en todas las esferas de la empresa, también en la organización.
La empresa también puede organizar conferencias y eventos para formar a los trabajadores, desde la perspectiva común de no vincular el empoderamiento como una cuestión que solo afecta a las mujeres. El empoderamiento real es aquel que implica también a los hombres.
Competencia básica del departamento de recursos humanos
También es positivo integrar como competencia básica del departamento de recursos humanos de la organización, la igualdad de oportunidades en todos los procesos. No solo en la contratación de un nuevo empleado, sino también, en las opciones de promoción interna. Crear una cultura de empresa en la que el empoderamiento es un valor que se comunica a través de campañas de publicidad. Para que todo esto ocurra, es fundamental que la empresa tenga un compromiso real con esta meta.