El lenguaje corporal complementa la información que cualquier persona transmite a través de la palabra. El peligro es que hay veces, que el plano físico puede contradecir el mensaje dicho a través de la palabra. De hecho, en ese caso, prevalece la comunicación corporal. ¿Cómo puedes mejorar tu eficacia como jefe logrando dominar mejor tu lenguaje corporal?
En primer lugar, debes dejar de lado cualquier timidez. Para ello, tienes que caminar con la espalda recta y mirar directamente a los ojos de todos los trabajadores. Por otra parte, en una entrevista de trabajo, por ejemplo, también debes tomar la iniciativa a la hora de estrechar la mano del candidato a optar a un puesto laboral. Cualquier jefe también debe de cuidar al cien por cien su tono de voz. En este sentido, evita gritar ya que la autoridad no se consigue a base de asustar a los demás sino a través del respeto hacia uno mismo.
El jefe debe de conocer los nombres de todos los trabajadores de la empresa. Por ello, a la hora de dirigirte a ellos, siempre debes utilizar el nombre de la persona porque así, notará que es importante y que se le tiene en cuenta dentro de la empresa. La sonrisa transmite apertura, confianza, tranquilidad, trato afable, acogida…
Por el contrario, el semblante serio puede llegar a crear una gran distancia. Una distancia que no es positiva en el mundo laboral ni de los negocios, cuando merece la pena estar abierto a nuevos contactos de trabajo. Existen muchos libros sobre comunicación corporal que pueden ayudarte mucho a mejorar tus apariciones en público. Por ejemplo, es mejor no cruzar los brazos más de lo necesario, ni tener algo en la mano todo el tiempo (hay gente que siempre sujeta un bolígrafo en la mano en una runión de trabajo o en una conferencia).