Cómo no ser un compañero de trabajo tóxico


Cuando se piensa en la gente tóxica, las personas se comportan como si solo fuesen los demás quienes son susceptibles de cometer actos pocos saludables en el contexto laboral cuando en realidad, cualquier persona es vulnerable y puede dejarse arrastrar por la corriente del mal ambiente laboral que se respira en algunas empresas. En Empresariados te damos las claves para no ser un trabajador tóxico.

Evita la queja constante

Si adoptas la actitud de quejarte por todo, entonces, tarde o temprano los compañeros de trabajo te etiquetarán y te encasillarán como una persona quejica. Los prejuicios forman parte de la rutina cotidiana en la empresa, por eso, es importante cuidar los pequeños detalles.

Cambia el tiempo que pierdes en quejarte en ser positivo, ofrecer soluciones, escuchar de forma activa y ser amable. Estas actitudes son las que hacen que un trabajador sea una suma en una empresa y no una resta. Un buen compañero de trabajo tiene tal influencia a modo de ejemplo que puede contagiar su optimismo a los más cercanos del equipo de trabajo.

No hagas lo que hacen los demás

Cuando observes actitudes que no te gustan en otros compañeros de trabajo, entonces, toma buena nota y evita cometer tú esos errores en primera persona. Nunca justifiques algo que no es correcto por el simple hecho de que lo hace la mayoría. Por ejemplo, no caigas en el individualismo en el trabajo bajo la justificación de que cada persona va a lo suyo. Ten tu propio criterio y tu personalidad y vivirás de una forma más sabia.

Cómo canalizar la negatividad

Si cuando te cargas de energía negativa, no haces nada por vaciar tu mochila de la frustración que sientes, entonces, es probable que tarde o temprano descargues tu malestar con los demás compañeros. Para evitarlo, elige un día a la semana para practicar una afición. Camina con más regularidad y utiliza menos el coche. Pasa menos tiempo frente a la tele y lee libros con más frecuencia.

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