Muchos autónomos tienen serias dificultades para tener vacaciones, entendiendo por esto una desconexión total de las tareas de trabajo. Y uno de los principales efectos de esta falta de descanso es el cansancio psicológico que produce dificultades de concentración, falta de nuevas ideas, pensamiento negativo y estrés. Tal vez durante este verano tengas que trabajar pero seguro que puedes hacer pequeños ajustes para bajar el ritmo. ¡Estos consejos te ayudarán!
Un horario reducido
Si no puedes tomarte vacaciones, seguro que puedes hacer lo posible por reducir tu horario de trabajo y de atención al cliente, potenciando el horario de mañana como mejor opción de agosto.
Viajes de fin de semana
Si no puedes irte varios días de vacaciones, seguro que puedes programar viajes de fin de semana. Escapadas para romper la rutina, alejarte de tu entorno habitual y recordar que la vida no solo es trabajo. Esto es algo que, con mucha frecuencia, olvidan los autónomos obligados por tantas responsabilidades.
Objetivos semanales
Establece objetivos de trabajo semanales pero, preferiblemente, no emprendas nuevos proyectos de trabajo hasta una vez comenzado el mes de septiembre. Momento en el que inicias un nuevo ciclo que es muy propicio para el inicio de nuevos retos.
Trabajar desde el lugar de veraneo
Trabajar con el ordenador desde un entorno con vistas al mar o un lugar de montaña con temperaturas frescas, es un buen premio para desconectar mentalmente de la rutina. Aunque tengas que continuar con muchas de tus rutinas, no será lo mismo que hacerlo desde tu oficina.
Estructura tu verano a partir de hábitos de alimentación saludables, ejercicio aeróbico, tiempo con amigos, descanso, realización de actividades de ocio y optimismo. Estos ingredientes te ayudarán a descansar física y mentalmente incluso aunque tengas que trabajar durante estas semanas. Establece un objetivo personal que te gustaría lograr durante tu descanso.