Es una utopía creer que a todo el mundo le gusta su trabajo, sin embargo, está claro que se tiene que trabajar para vivir, hacer frente a los gastos, tener una ocupación y una motivación. Pero lo ideal es que un trabajador no pase toda su vida laboral en un puesto que le disgusta. Puede que se acostumbre a esa situación pero en una situación así, es bueno aspirar a más. ¿Cómo sobrevivir a un empleo que no te gusta?
En primer lugar, pensando que se trata de algo temporal que tiene fecha de caducidad. Es más fácil soportar una situación adversa cuando sabes que en algún momento habrá un cambio que no, cuando crees que será para siempre. Además, para sobrevivir a un empleo que no te gusta también es bueno que intentes dar mayor riqueza a tu rutina semanal. Por ejemplo, puedes colaborar como voluntario en una asociación donde sí puedas hacer algo que te encante. Del mismo modo, puedes participar en cursos de formación para mejorar tu currículum y tener más opciones de encontrar otro trabajo.
Por mucho que no te guste un empleo seguro que tiene algo que sí te interesa. Por ejemplo, puede que tenga un buen horario. Céntrate en esos aspectos que sí te gustan ya que de esta forma, te va a resultar mucho más fácil salir adelante. Ten fortaleza mental. Tienes que darte mensajes positivos a ti mismo porque al frente de un empleo que te desagrada es muy fácil ser víctima de una baja autoestima y también, de malestar emocional. Por ello, puedes centrarte en tu proceso de búsqueda activa de empleo y ser constante.
Cuando no te gusta tu trabajo tienes que dar mucho más mérito todavía al hecho de llevarlo a cabo porque te supone más esfuerzo. Por ello, premiate como mereces.