Aquellos procesos de selección en los que participan varios candidatos son especialmente complejos. Con frecuencia, la primera y la segunda prueba aportan la información deseada para descartar aquellos perfiles que no se ajustan al puesto. Por ello, la tercera entrevista es un indicativo de que el candidato, que ha sido citado en la fecha señalada, despierta el interés de la compañía. ¿Cómo afrontar una tercera entrevista de trabajo?
1. Confía en tu experiencia previa
Las primeras entrevistas con la entidad aportan una toma de contacto que puede ampliarse en la etapa final del proceso de selección. Sin embargo, los retos superados dan una experiencia que resulta especialmente valiosa en la preparación de una entrevista. Las preguntas de esta fase pueden tener un mayor nivel de complejidad. Sin embargo, argumenta tus respuestas y puntos de vista sobre los asuntos comentados. Habla desde el yo con humildad.
2. Pon una atención especial en los cinco primeros minutos
Toda la entrevista es importante, es decir, debes permanecer atento durante la prueba. Sin embargo, los cinco primeros minutos y la despedida tienen una relevancia especial (pese a que a veces pasan desapercibidos). ¿Cómo causar una impresión positiva en el comienzo? La puntualidad es un valor, pero en su justa medida. Es decir, no te adelantes en exceso respecto a la hora prevista para el inicio de la entrevista.
Además, mantén el contacto visual durante el saludo. Apaga el teléfono móvil poco antes de entrar al despacho. Antes de ese momento, puede ocurrir que se produzca alguna novedad respecto a la tercera entrevista de trabajo. De este modo, puedes estar en contacto para recibir la información de la empresa.
3. Describe tus habilidades con datos objetivos
Una tercera entrevista indica que la empresa quiere invertir más tiempo en conocer el potencial de un candidato. En esta etapa adquieren una mayor relevancia las habilidades y cualidades personales. Es decir, el entrevistador realiza diferentes preguntas que ponen el foco en el modo de afrontar diferentes escenarios de la vida laboral.
Sé sincero durante tus respuestas: no intentes proyectar una imagen que no se ajusta a tu modo de ser o a tu verdadera realidad profesional. Sí es positivo que alimentes tu mejor versión. Por ello, muestra tu compromiso con tu deseo de seguir creciendo y aprendiendo. Pon en valor tus logros, haz referencia a esos datos con autoconfianza.
4. Resuelve tus dudas sobre el puesto
La tercera entrevista describe el interés que una empresa tiene en un candidato. Del mismo modo, el perfil seleccionado también se posiciona en un escenario distinto. En esta etapa compite con un número más reducido de profesionales que optan al puesto. Que haya avanzado hasta ese punto no quiere decir, de manera definitiva, que desee seguir participando en el proceso.
Su decisión puede cambiar en función de las condiciones en las que se desarrolla el puesto. Algunos candidatos todavía tienen dudas sobre el proyecto cuando inician la tercera entrevista. Si ese es tu caso, toma la iniciativa para consultar esas cuestiones. Prepara con anterioridad las preguntas.
5. Consulta información sobre la filosofía y la misión de la empresa
La empresa busca un perfil completo que reúne las competencias y cualidades necesarias para desarrollar las tareas que se integran en el cargo. Pero también valora especialmente a aquellas personas que, además de presentar las competencias solicitadas, muestran unos principios que son compatibles con la filosofía de la organización.
Aunque ya hayas dedicado tu tiempo previamente a conocer datos sobre el proyecto, repasa esta cuestión. Pon el acento en la misión, la visión y la filosofía de una organización en la que puedes llegar a trabajar a corto plazo.