Además de tener un puesto de trabajo más ergonómico, sobre todo, si se trabaja con ordenadores, es importe que el empleado y las empresas adopten otra serie de medidas para mejorar la salud laboral y frenar las enfermedades profesionales o los malestares que se pueden generar por no trabajar en el entorno adecuado.
Dentro de las medidas que deben ser llevadas a cabo por las empresas se hallan los denominados factores psicosociales, esto es, favorecer la comunicación fluida entre compañeros, el diseño de las horas laborales, el trabajo en equipo o la gerencia de tareas. Son todos aspectos en los que debe incidir la empresa, aunque por supuesto requieren también de la colaboración de los trabajadores, ya que con ellos se favorece, por ejemplo, la salud mental, así como la salud física y laboral.
Otras medidas
Además de estos factores psicosociales hay otras medidas que sí dependen directamente de los empleados y que tienen un efecto inmediato en la salud laboral. Entre ellas se hallan medidas ergonómicas como cerrar los cajones para evitar darse golpes o que otros trabajadores puedan dárselos y mantener el sitio de trabajo limpio y ordenado.
Y aún hay más medidas. Una de las principales es la movilidad, sobre todo, si se pasa mucho tiempo sentado. Diversos estudios han comprobado que los empleados que cada hora se levantan y se mueven de la silla se sienten mejor.
Mejoras igualmente se aprecian en el organismo con la hidratación adecuada. Es importante que el trabajador beba agua, eso sí cerrando bien la botella para que no se derrame líquido sobre el puesto de trabajo o bien bebiendo en las zonas de office, lo que requiere moverse de la silla.
Y, por supuesto, es aconsejable hacer descansos entre una y otra tarea para descansar la vista y evitar el cansancio ocular. Una pausa que, por ejemplo, puede utilizarse para comer alguna fruta o producto sano, lo que es idóneo hacer cada tres horas aproximadamente.